"El delincuente eres tú hijo de la chin.... Te vas morir. Te vas a
morir", le dijo Pineda de Abarca al líder de la Unión Popular, Arturo
Hernández Cardona, quien días después apareció muerto. La Silla Rota
reconstruyó aquellos días en los que la primera dama de municipio tenía
azorados a todos
(Tomado de la Silla Rota)
México;11 de octubre del
2014.-
Un moño negro colgado en la
puerta de la Sala de Cabildo revela el luto del gobierno de Iguala por la
muerte de Justino Carvajal Salgado, síndico administrador. Fue un crimen atroz
perpetrado el 8 de marzo de 2013
Desde esa fecha,
transcurrieron 11 semanas cuando se escucharon las pisadas fuertes de sus
zapatillas contra el suelo para atraer las miradas. Sabe de su belleza y quiere
que la admiren; sabe de su poder, y quiere que la reconozcan. Ella es bonita y
lleva un nombre angelical. Infunde respeto a la buena y a la mala, es María de
los Ángeles, es Pineda y es de Abarca.
Y como reza el dicho popular
‘lo que se ve no se juzga’, ella hizo visible su poder en la presidencia
municipal de Iguala, por ejemplo, al instalar su oficina del DIF en pleno
palacio de gobierno y no en las instalaciones de bulevar Heroico Colegio
Militar como las anteriores primeras damas. Ella también era la presidenta y
tenía que estar junto al presidente. Eligió oficina y se instaló en la que tenía
vista a la plaza cívica Tres Guerras. Su esposo, el alcalde José Luis Abarca
Velázquez, le cumplió su capricho.
Con un vestido blanco que
dejaba al descubierto sus hombros y discretos accesorios en azul turquesa para
completar el atuendo ingresó al recinto no sin antes mirar de reojo a los
asistentes. Había lealtades temporales (esas que se adquieren cuando obsequias
favores) y adversarios de ocasión (esos que se resisten a alinearse porque
quieren más y más).
Estaba enojada porque desde
hace unas semanas no la dejaban ocupar el sitio que ella había elegido y tomado
en las sesiones de cabildo, el que reflejaba su verdadero lugar en el espectro
político de Iguala, atrás de su esposo, atrás del poder.
María de los Ángeles
colocaba una silla justo en el espacio disponible entre el cuadro de Benito
Juárez colgado de la pared y el asiento del presidente municipal.
Por culpa de algunos
regidores ‘liosos’ que cuestionaron su posición durante las discusiones ahora
tenía que ir a una mesa alterna, jamás entre el público asistente.
Estaban en reunión los doce
regidores, los dos síndicos, el secretario general de gobierno y el presidente
municipal -su esposo-.
Esa sesión, abierta al
público, se esperaba ríspida porque había gente de la Unión Popular, entre
ellos uno de sus líderes, Arturo Hernández Cardona, quien además es esposo de
la regidora de Desarrollo Rural, Sofía Lorena Mendoza Martínez.
María de los Ángeles Pineda
de Abarca tenía presente que Arturo Hernández Cardona encabezaba protestas para
presionar a José Luis Abarcar a aprobar algunas obras en algunas colonias.
Hernández Cardona le llevó gritones afuera de la presidencia.
Pero no era todo, Arturo
Hernández Cardona había protagonizado un pleito verbal de insultos y de
acusaciones con el síndico administrador, Justino Carvajal Salgado, en una
reunión pública semanas atrás.
-Eres un delincuente
Justino, eres un secuestrador Justino. Le gritó Hernández Cardona.
-Tranquilo, cálmate Cardona,
no es cierto. Respondió.
-Sí, eres un delincuente.
Días después Justino
Carvajal Salgado fue asesinado a balazos en el cubo de la escalera en la casa
de su madre Naborina, en la calle Zaragoza pleno centro de Iguala. Justino era
sobrino del ex alcalde de Acapulco y candidato a la gubernatura de Guerrero,
Félix Salgado Macedonio. Su lugar dentro del gobierno ahora lo ocupa Óscar
Antonio Chávez Pineda, quien quedó al frente de Iguala.
Ese episodio ronda en la
mente de más de uno, el moño negro lo recordaba.
(Discusión entre María de
los Ángeles Pineda de Abarca y el líder de la Unión de Pueblos asesinado,
Arturo Hernández Cardona)
Primer round
Hace año José Luis Abarca
Velázquez y Arturo Hernández Cardona iban juntos, brazo con brazo, en la
elección. Ambos se necesitaban, los intereses políticos los amalgamaban.
José Luis Abarca Velázquez
requería el apoyo de la Unión Popular para acercar votos el 1 de julio de 2013
en la contienda por la presidencia municipal de Iguala, y Arturo Hernández
Cardona necesitaba que Abarca Velázquez ganara para que su esposa Sofía Lorena
ocupara el cargo de regidora, porque estaba en la misma boleta José Luis.
Ambos hicieron compromisos y
se hizo un pacto de caballeros.
José Luis Abarca Velázquez
sabía que tenía que cumplir esos compromisos, además tenía el poder y el dinero
para hacerlo, sin embargo, no le gustaba que le ordenaran ni lo presionaran,
¿por qué iban a hacerlo si él es el patrón de Iguala?
Arturo Hernández Cardona utilizó la
movilización contra Abarca Velázquez en busca de obtener lo pactado, regresarle
la Comisión de Desarrollo Rural a su esposa Sofía Lorena dentro del cabildo y
el fertilizante.
El 21 de mayo de 2013 Arturo
Hernández Cardona organizó una protesta en el centro de Iguala para solicitar
una audiencia. Unos 500 integrantes de la Unión Popular marcharon por las
calles del centro de Iguala. Los recibió el secretario de Gobierno, Humberto
Villalobos Domínguez, pidió como condición que la reunión fuera sin la prensa
local, lo cual no le gustó a los inconformes, y se desató la furia.
Jóvenes encapuchados
ingresaron al palacio municipal a realizar pintas, pero no demandando las
obras, sino acusando directamente a José Luis Abarca Velázquez del homicidio de
Justino Carvajal Salgado.
“Abarca asesino”, “Abarca
ratero”, “No al nepotismo”, fueron algunas leyendas que dejaron en color rojo
en el recinto de gobierno y en los vehículos oficiales.
Incluso, Arturo Hernández
Cardona amenazó desde un altavoz con radicalizar aún más sus protestas si
Abarca Velázquez no cumplía las demandas de la Unión Popular.
(Discusión entre María de
los Ángeles Pineda de Abarca y el líder de la Unión de Puebloa asesinado,
Arturo Hernández Cardona, cuando tratan de calmar a la esposa del alcalde)
Segundo Round
Había pasado una semana de
las pintas y acusaciones de la Unión Popular contra José Luis Abarca Velázquez.
El ambiente era tenso. Entre los asistente a la sesión de cabildo estaba Arturo
Hernández Cardona, a distancia María de los Ángeles Pineda de Abarca lo
observaba y cuando cruzaban miradas ella giraba el rostro en señal de repudio.
Ella, Ángeles estaba de
blanco con un toque de azul, el color que tanto le gusta. Era vanidosa y tenía
que lucir guapa, es la primera dama de Iguala.
Al filo del medio día el
secretario de Gobierno, Humberto Villalobos Domínguez, dio cuenta de que
existía el quórum legal para iniciar la sesión y desahogar los puntos de la
orden del día, entre ellos la asignación de obra y la entrega de fertilizante.
La reunión se llevaba con
orden. Pasaron alrededor de dos horas, para ese momento la discusión radicaba
en las razones por las cuales Abarca le daba recursos a unas colonias, y a
otras no.
Arturo Hernández Cardona,
pidió la palabra. Guardó la pluma que sostenía en las manos y la colocó en el
bolsillo de su camisa azul para tomar el micrófono y arremetió contra José Luis
Abarca Velázquez a quien insinuó estar involucrado en un crimen político en
caso de Justino Carvajal Salgado.
-Solamente un poder puede
autorizar el crimen de alguien que hace política. Los crímenes de los políticos
no se dan como crímenes sueltos, los crímenes de los políticos los autoriza
otro poder, igual o mayor, político también, dijo Arturo Hernández Cardona.
El rostro de María de los
Ángeles comenzó a cambiar de color, los tonos suaves de rosa en los labios y
mejillas se vieron opacados por el color rojo que comenzaba a inundarla del
cuello a la cabeza.
(María de los Ángeles Pineda
de Abarca encaraba a todos los integrantes del Ayuntamiento de Iguala)
Hernández Cardona fue más
rotundo:
Hernández Cardona continuó:
-Mi presidente, aunque se
vea como injusto decir lo que voy a decir, yo te responsabilizo desde este
momento de que si algo le pasa a un compañero de la Unidad Popular…
Entonces la voz del
secretario de Gobierno Humberto Villalobos Domínguez interrumpió a Hernández
Cardona pidiendo respeto para el presidente municipal José Luis Abarca
Velázquez, quien escuchaba molesto los señalamientos, por lo que se levanto de
su lugar y abandono el recinto acompañado de su primer círculo.
María de los Ángeles siguió a su esposo, pero se le subió el mal a
la cabeza, se transformó en unos segundos en un ángel endemoniado.
Dio la vuelta y fue
directamente a increpar a Arturo Hernández Cardona
-No sabes con quien te metes
cabrón, te va a cargar la chingada si sigues así. Le gritó mientras agitaba
puño derecho y las pulseras se movían de arriba hacia abajo.
El coqueto moño que sujetaba
su cabello perdió su lugar por la enérgica agitación de su cabeza al hacer los
reclamos.
La ira se acrecentó en este
ángel que se convirtió en demonio:
-El delincuente eres tu hijo
de la chingada. Te vas morir. Te vas a morir, le dijo a Arturo Hernández
Cardona.
El líder de la Unión Popular
se mantenía impasible y parco recibiendo los insultos y las amenazas.
Los asistentes miraban
incrédulos lo que sucedía. En ese momento la regidora Sofía Lorena Mendoza
Martínez se levantó de asiento para defender a su esposo Arturo Hernández
Cardona, y se interpuso entre los dos.
Sofía Lorena le sujetó por
breves instantes los brazos a María de los Ángeles quien intentaba darle una
cachetada a Hernández Cardona, quien seguía de pie sin decir nada. Pero el
ángel endemoniado quería más, buscó la forma de ahora sí dar el golpe, pero
personal del DIF la detuvo, sólo le dijo finalmente: “no sabes con quien te
metes”. Y abandonó el inmueble.
Nocaut técnico
La presión por parte de la
Unión Popular para conseguir obras y fertilizantes siguió en las calles de
Iguala. Arturo Hernández Cardona movilizó a su gente el 30 de mayo.
Un grupo encabezado por
Hernández Cardona se desplazó a la caseta de Iguala para protestar. Eran más o
menos las cuatro de la tarde cuando comando armado lo levantó junto con su
equipo.
Cuatro días después, el 3 de
junio de 2013, fueron encontrados tres de los ocho líderes sociales de Iguala
de la Unidad Popular: Arturo Hernández Cardona, Félix Rafael Bandera Román, y
Ángel Román Ramírez.
Los cuerpos estaban en el
kilómetro 160+300 de la carretera federal Chilpancingo a Iguala.
Uno de los ocho levantados logró
escapar y se convirtió en testigo en el caso del homicidio de Arturo Hernández
Cardona.
En su testimonio notariado
Nicolás Mendoza señaló: “es el presidente José Luis Abarca quien le da un
escopetazo en la cara y otro en el pecho y lo dejaron tirado en la fosa”,
relató Nicolás Mendoza.
Afirmó que después de ser
torturados, el alcalde José Luis Abarca Velázquez se acercó a Arturo Hernández
Cardona:
-¡Qué tanto estás chingando
con el abono, me voy a dar el gusto de matarte!
Según el testimonio Abarca
Velázquez le dio un escopetazo en la cara y otro en el pecho.
El testimonio existe ante
notario y se entregado a las autoridades de impartición de justicia hace más de
año. No hay resultados de la investigación, ni siquiera se sabe que s haya
abierto una investigación.
El pleito terminó como en el
box profesional, por nocaut técnico, porque uno de los pugilistas ya no pudo
seguir en el ring.
El ángel endemoniado siguió
en Iguala ejerciendo su poder hasta que otro pleito la hizo buscar otros cielos.
Fuente:Lasillarota
No hay comentarios:
Publicar un comentario