Después de un derrame cerebral doña Narcisa se recupera en la UBR de Oluta

Doña Narcisa Antonio Córdoba agradece al alcalde Jesús Manuel Garduza Salcedo y a la presidenta del DIF municipal, la señora Manuela Millán Díaz, por las atenciones brindadas en la UBR.

Víctima de un derrame cerebral, doña Narcisa Antonio Córdoba perdió la movilidad de sus extremidades y el habla, lográndolo recuperar gracias a las terapias que recibe en el DIF de Oluta.

OLUTA, VER.

Debido a un derrame cerebral, sufrido la tarde del 22 de marzo de este año, doña Narcisa Antonio Córdoba de 68 años de edad, originaria de la comunidad El Manantial, perteneciente al municipio de San Juan Evangelista, dejó de caminar, perdiendo además la movilidad del brazo derecho, sufriendo parálisis facial que la dejó con la boca chueca.

Doña Narcisa, narró que era un sábado, alrededor del mediodía, al estar en una iglesia cantando, sintió que el cuerpo se le desvanecía, desmayándose de manera rápida, sobreviniéndole una hemorragia en el cerebro, tras reventarse una vena, quedando con la ropa ensangrentada.

Sus hijos, de manera inmediata la trasladaron con un médico particular, siendo enviada posteriormente hasta la ciudad de Minatitlán, donde le practicaron una tomografía, diagnosticándole una enfermedad Vascular Cerebral con hemiplejia derecha,  atrofiándole la cuarta parte de su cerebro.

Los primeros resultados, señalaron que el derrame cerebral se debía a la presión alta, de la que ella siempre ha padecido, aunado a una insolación, del día anterior, tras acudir a Sayula de Alemán, a vender tamarindo, sufriendo de los intensos rayos solares, que le provocó un fuerte dolor de cabeza, infiriendo sus hijos que debido a esto, ella sufrió parálisis, dejando de hablar por completo; el brazo, la pierna y pie derecho dejaron de funcionar totalmente.

Dos semanas después, sus familiares se enteraron de las atenciones que se brindan en la Unidad Básica de Rehabilitación “Yac pe” del municipio de Oluta, siendo llevada para recibir terapia física y electroterapia, recuperando la movilidad del cuerpo y el habla en tan solo una semana al recibir las terapias basadas en el uso de una caminadora, una bicicleta, sentadillas y ejercitación de brazos con un timón.

Doña Soledad Antonio Córdoba viaja todos los días del ejido El Manatial, ubicado cerca de Campo Nuevo, trasladándose hasta el municipio de Oluta, donde el avance de sus movilidades se han ido mejorando, agradeciendo hoy públicamente al alcalde Jesús Manuel Garduza Salcedo y a la presidenta del DIF municipal, la señora Manuela Millán Díaz, por las atenciones brindadas, pese a que ellos pertenecen al municipio de San Juan Evangelista.