Dolor y llanto
Por Yolanda Gutiérrez Carlín
Después de 61 días con la ayuda y apoyo de ustedes encontramos a
nuestra niña, es verdad, no la tendremos físicamente en casa, no… Ya
nunca más…, escribe en una parte de la carta Norma Reyes, madre de la
pequeña Karime secuestrada en Coatzacoalcos junto con su tía Mónica.
En otro párrafo agradece: “A todos los medios de comunicación que nos
escucharon e hicieron eco de nuestra desesperación, dolor y llanto, que
nos apoyaron en innumerables ocasiones para que la Autoridad al fin nos
escuchara, creemos en su labor y en la importancia que tienen ustedes
para toda la gente común como nosotros”.
Karime Reyes y su tía Mónica desaparecieron el pasado 7 de julio, por
ellas solicitaron un millón de pesos, los primeros tres días los
plagiarios se comunicaron con la familia, después no supieron más, por
lo que iniciaron una campaña en las redes sociales.
“Es inmensa, profunda la tristeza y el dolor que sentimos por la
pérdida de nuestra pequeña, es demasiado, ya no hay fuerzas, están
exiguas… Nuestros corazones y nuestra alma están enmarcadas por una
grieta indeleble que durará toda la vida”, escribe la madre.
Agradece a amigos, compañeros y personas en general porque sin
conocerlos les “tendieron un puente de esperanza, que nos permitieron
alimentar esa ilusión de buscar, de pedir a Dios por nuestra niña… …A
esas personas que están en busca de un mejor mañana para todos, que se
sensibilizan ante el dolor y el sufrimiento ajeno… No tenemos palabras y
forma de agradecer todos sus gestos”.
Hay que reconocer a la familia que dentro de su gran dolor,
agradezcan a todos el apoyo, la sensibilidad humana por el respeto a su
aflicción, sin hacer ningún mal comentario, “respetando ampliamente
nuestra privacidad y el sentimiento que nos embarga… En verdad Gracias,
mil Gracias”, termina el escrito de quien salió a las calles para
localizar a su pequeña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario