SUMARIO
Junio 9, 2014
Por Gustavo González Godina
- “¡Puras mamadas” -dijo Gilberto la madrugada de este viernes,
mientras viajábamos en el Tsuru de Xalapa a Acayucan. El tema era el
bulying, porque no dejaban (no dejan) de hablar en la radio, en la
televisión y en todos los medios, electrónicos e impresos, acerca del
acoso escolar, “eso existe -dijo- desde que el mundo es mundo, pero le
encuentran una palabrita en inglés a cualquier tontería y empiezan a
mamar y a perder el tiempo con eso”.
-Es verdad -estuve de acuerdo con él-, siempre ha habido en las escuelas gandayas que abusan de los demás y nunca se había hecho tanto alboroto. Cuando era yo chico, hace más de 50 años, había en mi salón un hijo de la ch… que me empezó a agarrar de su puerquito, me quitaba mi lonche, que era de frijoles o de huevo cuando bien me iba, no era gran cosa pero era mi lonche, ¿qué hice?, no podía con él a los madrazos porque calculé que me ganaría, entonces empecé a llevar dos lonches a la escuela, le dije a mi mamá que uno no me alcanzaba, y luego le invitaba yo uno al más grandote del salón, así me lo gané y compré protección, y la siguiente vez que el gandaya me quitó mi torta, mi amigo Chuy el gigante le puso una madriza y santo remedio.
-“Pero ahora -completó Gilberto- ya están inventando que el bulying puede ser hasta en las redes sociales, si te pendejean en el feis ya es bulying, ¡coño! hasta con la mirada, si otro se te queda viendo feo es bulying y ya están legislando sobre eso, ¿qué madres van a inventar para castigar a los abusivos en las escuelas?, si los menores de edad no son sujetos del derecho penal… no se les puede hacer nada, no se les puede procesar; yo diría que al que cometa un delito, como los chavos que mataron a su compañero en Tamaulipas, que los metan al bote y ya, son asesinos sin importar la edad que tengan”.
“¡Son puras mamadas!, habiendo tantas cosas más importantes qué atender, como bajar la edad penal de los 18 a los 14 años, se la pasan mamando los diputados, que además luego se insultan en la Cámara y hasta se agarran a madrazos. Que pongan el ejemplo primero comportándose como deberían y que se dejen de mamadas. De los 49 niños que murieron quemados en Sonora ningún maldito diputado se acuerda, no hay nadie en la cárcel, no hay justicia, pero si un chamaco de secundaria se le queda viendo feo a otro ya es bulying y lo van a castigar. ¡Puras mamadas!”
-Tienes razón…
-“Y como esa las que quieras…”
-¿Mamadas?
-“Si pero no de esas que estás pensando. Mira, ya dijo el otro día un psicólogo que el bulying empieza en la familia, cuando no se les inculca a los hijos el respeto hacia los demás, porque hay personas adultas que se preocupan más por el cuidado del perro que de sus hijos. Ahí está otra mamada, la ley contra el maltrato animal, en el DF ya legislaron que van a castigar con varios años de cárcel al que maltrate a un perro o a un gato, y en Xalapa ya están proponiendo que los carretoneros que recogen la basura (porque el ayuntamiento no puede con ese servicio), cambien el caballo por una motocicleta, que porque se está maltratando a los caballos… ¡pinches ignorantes!, ¿no saben cómo se transportaron durante siglos, desde los griegos y los romanos, los reyes, los príncipes y todos los nobles y todos los ricos que tenían para comprar un carruaje?, pues en esa madre jalada por uno o por varios caballos, para eso son los caballos, que no mamen…”
-Es verdad.
-“¿quieres otra?”
-¿Mamada?
-“Oh pues… estamos hablando en serio. Lo de la discriminación por ejemplo. Ya no le puedes decir joto a un homosexual porque es discriminación y te van a castigar, hay que decirle gay para que no se oiga feo y que no se ofenda. Gay… no ma… no no; si maneja un VMW, si vive en las Lomas de Chapultepec y si tiene un departamento de lujo en Cancún entonces es gay, si no, es un pobre joto, maricón o puñal, eso nunca va a cambiar; la sociedad, especialmente la nuestra, la mexicana, siempre los va a ver como anormales, indebidamente porque se trata sólo de una preferencia sexual, respetable, pero eso no va a cambiar por más marchas del orgullo gay que organicen. Legislar para que no les digan así es perder el tiempo, ¡puras mamadas!”
-“Ahora resulta que si matan a una mujer ya no es un homicidio, es un feminicidio y se va a castigar con más severidad, como si la vida de una mujer valiera más que la de un hombre; y si matan a un homosexual ¿qué va a ser, un joticidio?, y si asesinan a una lesbiana ¿cómo le van a llamar, marimachicidio? No inventen, vale lo mismo la vida de todos los seres humanos, ¿por qué tanto escándalo por la violencia contra la mujer, y no por la violencia contra el hombre?, valemos lo mismo, nos duele igual, esa ley es otra mamada. ¡Puras mamadas!”
-“Y el tema de los migrantes centroamericanos, que no quiere salir un grupo de cien de Coatzacoalcos hasta que les garantice el gobierno su seguridad… Si no nos la garantiza ni a los mexicanos, por qué tendría que garantizar la de ellos? Y además quieren un camión que los traslade desde el sur del Estado hasta la frontera, esos compas no necesitan un camión, necesitan toda una línea de autobuses porque son cientos o miles, ese Solalinde está loco y le encanta el protagonismo. Esa es otra mamada, que se rasquen con sus uñas, nadie los mandó traer, si se arriesgan que se la jueguen y afronten el riesgo, o qué…”
-No pues sí.
-“Y todos esos que andan con el cuento de que el petróleo no se vende, que el petróleo se defiende, que es de los mexicanos… como si les fueran a vender la gasolina y el gas más baratos porque son nuestros, de los mexicanos. ¡Puras mamadas!, por mí si vienen los gringos a vender gasolina en México y la cobran a 50 centavos menos el litro, yo preferiría comprarles a los gringos y no la de Pemex, me vale madre de quien sea.”
Y como éstas, dijo, hay una de mamadas en este país… las que dice Videgaray, las que dice Carstens, todos sabemos que la economía está cada vez peor, que aumenta el desempleo, pero según ellos todo va bien y va a ir mejor. ¡Puras mamadas!
Pues sí, tal vez es éste y en este país el tiempo de las mamadas. Por eso cuando llegó Alicia a México, al bajarse del avión exclamó: ¡Estoy en el país de las mamadillas!
Nota.- Este artículo fue escrito originalmente para la revista Newsver, cuyas páginas, por lo demás, están llenas de puras mamadas, o casi, también hay columnistas serios. Un saludo a todos los periodistas de Acayucan, a los que festejó el alcalde Marco Antonio Martínez Amador la noche del sábado en el Salón de Cabildos del Palacio Municipal. Gracias por la invitación. (Tomado de El Diario del Sur).
-Es verdad -estuve de acuerdo con él-, siempre ha habido en las escuelas gandayas que abusan de los demás y nunca se había hecho tanto alboroto. Cuando era yo chico, hace más de 50 años, había en mi salón un hijo de la ch… que me empezó a agarrar de su puerquito, me quitaba mi lonche, que era de frijoles o de huevo cuando bien me iba, no era gran cosa pero era mi lonche, ¿qué hice?, no podía con él a los madrazos porque calculé que me ganaría, entonces empecé a llevar dos lonches a la escuela, le dije a mi mamá que uno no me alcanzaba, y luego le invitaba yo uno al más grandote del salón, así me lo gané y compré protección, y la siguiente vez que el gandaya me quitó mi torta, mi amigo Chuy el gigante le puso una madriza y santo remedio.
-“Pero ahora -completó Gilberto- ya están inventando que el bulying puede ser hasta en las redes sociales, si te pendejean en el feis ya es bulying, ¡coño! hasta con la mirada, si otro se te queda viendo feo es bulying y ya están legislando sobre eso, ¿qué madres van a inventar para castigar a los abusivos en las escuelas?, si los menores de edad no son sujetos del derecho penal… no se les puede hacer nada, no se les puede procesar; yo diría que al que cometa un delito, como los chavos que mataron a su compañero en Tamaulipas, que los metan al bote y ya, son asesinos sin importar la edad que tengan”.
“¡Son puras mamadas!, habiendo tantas cosas más importantes qué atender, como bajar la edad penal de los 18 a los 14 años, se la pasan mamando los diputados, que además luego se insultan en la Cámara y hasta se agarran a madrazos. Que pongan el ejemplo primero comportándose como deberían y que se dejen de mamadas. De los 49 niños que murieron quemados en Sonora ningún maldito diputado se acuerda, no hay nadie en la cárcel, no hay justicia, pero si un chamaco de secundaria se le queda viendo feo a otro ya es bulying y lo van a castigar. ¡Puras mamadas!”
-Tienes razón…
-“Y como esa las que quieras…”
-¿Mamadas?
-“Si pero no de esas que estás pensando. Mira, ya dijo el otro día un psicólogo que el bulying empieza en la familia, cuando no se les inculca a los hijos el respeto hacia los demás, porque hay personas adultas que se preocupan más por el cuidado del perro que de sus hijos. Ahí está otra mamada, la ley contra el maltrato animal, en el DF ya legislaron que van a castigar con varios años de cárcel al que maltrate a un perro o a un gato, y en Xalapa ya están proponiendo que los carretoneros que recogen la basura (porque el ayuntamiento no puede con ese servicio), cambien el caballo por una motocicleta, que porque se está maltratando a los caballos… ¡pinches ignorantes!, ¿no saben cómo se transportaron durante siglos, desde los griegos y los romanos, los reyes, los príncipes y todos los nobles y todos los ricos que tenían para comprar un carruaje?, pues en esa madre jalada por uno o por varios caballos, para eso son los caballos, que no mamen…”
-Es verdad.
-“¿quieres otra?”
-¿Mamada?
-“Oh pues… estamos hablando en serio. Lo de la discriminación por ejemplo. Ya no le puedes decir joto a un homosexual porque es discriminación y te van a castigar, hay que decirle gay para que no se oiga feo y que no se ofenda. Gay… no ma… no no; si maneja un VMW, si vive en las Lomas de Chapultepec y si tiene un departamento de lujo en Cancún entonces es gay, si no, es un pobre joto, maricón o puñal, eso nunca va a cambiar; la sociedad, especialmente la nuestra, la mexicana, siempre los va a ver como anormales, indebidamente porque se trata sólo de una preferencia sexual, respetable, pero eso no va a cambiar por más marchas del orgullo gay que organicen. Legislar para que no les digan así es perder el tiempo, ¡puras mamadas!”
-“Ahora resulta que si matan a una mujer ya no es un homicidio, es un feminicidio y se va a castigar con más severidad, como si la vida de una mujer valiera más que la de un hombre; y si matan a un homosexual ¿qué va a ser, un joticidio?, y si asesinan a una lesbiana ¿cómo le van a llamar, marimachicidio? No inventen, vale lo mismo la vida de todos los seres humanos, ¿por qué tanto escándalo por la violencia contra la mujer, y no por la violencia contra el hombre?, valemos lo mismo, nos duele igual, esa ley es otra mamada. ¡Puras mamadas!”
-“Y el tema de los migrantes centroamericanos, que no quiere salir un grupo de cien de Coatzacoalcos hasta que les garantice el gobierno su seguridad… Si no nos la garantiza ni a los mexicanos, por qué tendría que garantizar la de ellos? Y además quieren un camión que los traslade desde el sur del Estado hasta la frontera, esos compas no necesitan un camión, necesitan toda una línea de autobuses porque son cientos o miles, ese Solalinde está loco y le encanta el protagonismo. Esa es otra mamada, que se rasquen con sus uñas, nadie los mandó traer, si se arriesgan que se la jueguen y afronten el riesgo, o qué…”
-No pues sí.
-“Y todos esos que andan con el cuento de que el petróleo no se vende, que el petróleo se defiende, que es de los mexicanos… como si les fueran a vender la gasolina y el gas más baratos porque son nuestros, de los mexicanos. ¡Puras mamadas!, por mí si vienen los gringos a vender gasolina en México y la cobran a 50 centavos menos el litro, yo preferiría comprarles a los gringos y no la de Pemex, me vale madre de quien sea.”
Y como éstas, dijo, hay una de mamadas en este país… las que dice Videgaray, las que dice Carstens, todos sabemos que la economía está cada vez peor, que aumenta el desempleo, pero según ellos todo va bien y va a ir mejor. ¡Puras mamadas!
Pues sí, tal vez es éste y en este país el tiempo de las mamadas. Por eso cuando llegó Alicia a México, al bajarse del avión exclamó: ¡Estoy en el país de las mamadillas!
Nota.- Este artículo fue escrito originalmente para la revista Newsver, cuyas páginas, por lo demás, están llenas de puras mamadas, o casi, también hay columnistas serios. Un saludo a todos los periodistas de Acayucan, a los que festejó el alcalde Marco Antonio Martínez Amador la noche del sábado en el Salón de Cabildos del Palacio Municipal. Gracias por la invitación. (Tomado de El Diario del Sur).
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