Por David Varona Fuentes
Miércoles 19 de marzo del 2014.
EL MANOTAZO
Ya era esperado con ansias locas.
Por fin…el gobernador Javier Duarte tomó el toro por lo cuernos y rompió con los rescoldos de la herencia maldita.
Dos hombres encumbrados en
el poder gubernamental fueron cesados fulminantemente.
Es el
cuarto año de gobierno y el mandatario veracruzano, tiene que recuperar
el terreno perdido de las aguas pantanosas en que estos desleales
colaboradores, habían establecido toda una ínsula de poder dentro del
gabinete de la prosperidad.
No hablemos de memoria:
Un caso
patético: el de Edgar Spinoso quien durante varios años tejió toda una
red de corrupción en la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación,
quien aliado y a espaldas del gobernador, realizó los grandes negocios
con la venta de plazas del magisterio veracruzano con los señores
Callejas, un par de pillos que se siente dueños de la Sección 32 del
SNTE.
Fue grande
la arrogancia y prepotencia de Spinoso Carrera, en la secretaria; no se
movía nada si no estaba autorizado por el ex Oficial Mayor, el
secretario en turno no le quedaba otro camino el abultado presupuesto
educativo representaba un botín que fue saqueado sin piedad ni
misericordia.
Adolfo Mota
no es ajeno a esta corrupción detectada por la ASF; el desvío de los
más de seis mil millones de pesos parecen haberse esfumado.
En este
mismo espacio este reportero venía insistiendo y señalando los grandes
actos de corrupción del joven Mota y ciertos personajes, como el triste
célebre Nemesio Domínguez, otro pillo cubierto con el manto de la
impunidad.
Inmensa fortuna de Edgar Spinoso.
Propietario
de un jet privado, una avioneta y un helicóptero, las propiedad en
Bienes Raíces es escandalosa; lotes urbanos en fraccionamientos de alta
plusvalía, muchas propiedades están a nombre de sus hermanos y empleados
de confianza.
Ranchos ganaderos con ganado de alto registro; residencias majestuosas en Xalapa, Veracruz y Distrito Federal.
Abultadas
cuentas bancarias e inversiones financieras, lo colocan entre los
grandes millonarios de este estado. Y todo conseguido dentro del
servicio público, desde que era un modesto mozo de estoques del doctor
Víctor Arredondo ex rector de la UV.
Yo conocí
al joven Edgar, desde que era un humilde auxiliar del desaparecido
cordobés Mauricio Rullán, aún recuerdo que en alguna ocasión en la Lomas
del Estadio, Spinoso me atendía con un aromático café mientras su jefe
me recibía.
Cómo no
recordar aquellos tiempos; en el presente solicitar una audiencia con el
ex funcionario era como pedirle un milagro a la Virgen de Guadalupe…el
señor estaba muy ocupado.
Pero bueno,
ahora viene lo esperado, no basta con el cese fulminante de este mal
funcionario. Se requiere una investigación a fondo sobre la fortuna mal
habida de Edgar Spinoso, quien desde luego, junto con él tendrán que
rodar otras cabezas…la más visible es la del subdirector de recursos
humanos José A. Ojeda Rodríguez, quien también no canta mal las
rancheras.
Este
siniestro personaje, es quien “negocia” directamente con los sindicatos
magisteriales, es amo y señor de las plazas es quien las cotiza y
subasta.
Don José
también es dueño de una inmensa fortuna, aunque quien lo conoce, sabe
que se maneja con perfil bajo. Son muchos años los que Ojeda Rodríguez
lleva el mismo cargo en la secretaría.
Su época de
oro, fue con el ex gobernador Fidel Herrera, pues el tío Fide, a la
hora que quería siempre estaba una plaza disponible para sus conquistas
femeninas. Ojeda le servía de rodillas, actitud que le valió para sentar
todo un cacicazgo, en la Secretaría de Educación de Veracruz.
Ahora bien.
Poco a poco
el gobernador Duarte va encontrando el perfil adecuado, para gobernar
sin amigos y cuates. Difícil para el doctor Duarte, tomar decisiones
dolorosas sobre todo, cuando la confianza ha sido defraudada.
Los cambios han sido necesarios y urgentes.
Duarte no
necesita de luminarias oficiosas, de halagos desmedidos de la prensa
mercenaria, el gobernador requiere de plumas creíbles y que formen
corriente de opinión.
Desde luego que sus enemigos políticos están al asecho en espera de que el gobernador cometa errores.
Los que se
fueron no hacen falta; lo interesante de todo esto, es que ya no habrá
contemplaciones, el que se va…se va.
Los que se quedan…la beben o la derraman.
¿O usted qué opina?
PD. El cese
fulminante del doctor Manuel Mondragón, el Secretario de Seguridad
Pública Federal, se debió a sus errores garrafales cometidos en tierra
caliente del estado de Michoacán…los resultados fueron funestos con
saldos alarmantes, mismos que han sido maquillados, pero, que al final
de cuentas, la orden fue terminante.
Con esto el presidente Enrique Peña Nieto deja constancia de que el presidente de la república no tiene amigos.
Y por otra
parte, el secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong se
posesiona y se convierte en el brazo ejecutor del huésped de los Pinos.
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