CLAROSCUROS
Por José Luis Ortega Vidal
(1)
Los seis distritos electorales que
conforman el Sur Profundo: San Andrés Tuxtla, Acayucan, Cosoleacaque,
Minatitlán y Coatzacoalcos (Urbano y Rural) tienen –amén de la historia-
múltiples elementos comunes entre los cuales destaca su agenda de problemas.
A todos los une –por ejemplo- la Sierra de
Soteapan que colinda con la llamada Selva de los Tuxtlas.
En la cordillera que conforma esta zona
geográfica se ubican dos volcanes: el San Martín Tuxtla y el San Martín
Pajapan.
Es tanta la riqueza natural de la serranía
sureña que se le cataloga como el último y más rico bastión de selva tropical
hacia el norte del continente americano, después del Amazonas.
(2)
En el mundo prehispánico “Tlalocan” (el
lugar del néctar de la tierra) se ubica al Oriente del Universo.
El Sur forma parte de esa mitología dada su
abundancia en aguas que dan vida y fertilidad, a las que se asocia la mitología
de Tláloc; cuya morada también es el lugar al que se dirigen las almas de
aquellos que han fallecido ahogados o víctimas de un rayo.
¿Qué hemos hecho con la casa del dios
lluvioso?
A la generosidad de la naturaleza que nos
provee de agua dulce todos los días del año, le hemos respondido con
deforestación; con tala inmoderada; contaminación de su mar, sus ríos, arroyos,
lagunas; corrupción sin precedente que impide operar los sistemas de
distribución de agua potable en forma eficaz y con respeto al entorno
ecológico.
En Los Tuxtlas la ganadería extensiva casi
acabó con la selva.
Los árboles gigantes llenos de orquídeas y
proveedores de una sombra inconmensurable son piezas de museo en espacios
maravillosos como Nanciyaga.
Es sumamente rico que exista este lugar, lo
triste es que apenas unas décadas atrás todo el Sur de Veracruz estaba poblado
de espacios como éste, hoy destinado al turismo.
(3)
A diferencia de estados como los del bajío
y el altiplano mexicanos, donde el agua escasea y se debe emplear energía
eléctrica para su distribución, en el sur de Veracruz recibimos el líquido
vital por sistema de gravedad.
Y no obstante, el agua escasea en las
colonias populares de ciudades desordenadas como San Andrés, Coatzacoalcos,
Acayucan, Cosoleacaque y Minatitlán.
¿Razones?
La falta de árboles en la Sierra y la
Selva, lo que se traduce en una alteración del ciclo hidrológico, es la principal
pero hay muchos motivos más y la falta de una política de Estado adecuada para
el crecimiento urbano planeado, es una de ellas.
(4)
Al iniciar un nuevo ciclo de gobierno es
importante que los Alcaldes y Cabildos entiendan que no pueden trabajar con
agendas de problemas municipales, sin asumir que éstos se ligan a problemáticas
inter-municipales.
Lo que acontece en mi municipio es parte de
una circunstancia regional y ello implica la puesta en marcha de proyectos de
solución comunes en torno a rubros como el agua, la contaminación, el manejo de
los desechos industriales y basura; las vías de comunicación estatales y
federales; la urgencia de reforestar; la seguridad; el abandono de la
infraestructura turística que contrasta con la riqueza que posee el sur
veracruzano sobre el tema.
Manuel Rosendo Pelayo, Marco Martínez
Amador, Ponciano Vázquez Parissi, José Luis Sáenz Soto, Joaquín Caballero
Rosiñol y sus respectivos regidores y síndicos tienen la oportunidad y la
obligación de dialogar y buscar mecanismos permanentes de trabajo conjunto.
Esto requiere -a su vez- del concurso de
las instancias de gobierno estatales y federales.
Una visión del Sur Profundo desde la
perspectiva regional y no sólo local permitiría atender rezagos históricos cada
día son más graves.
Hagámoslo, antes de que sea demasiado
tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario