*** El
penal de Ignacio Allende del puerto de Veracruz fue construido en 1902
y se inauguró en el año 1908 por quien fuera el presidente de esa época
Porfirio Díaz.
Por Luis Ortiz/NOTIVER
El Cereso fue edificado por una empresa extranjera para una capacidad de
no más de 800 reos en donde también se incluía al personal de seguridad
y el que laboraba dentro de éste, sin embargo este límite fue superado
conforme a los años llegando a más de 1200 presos.
El
9 de enero del 2010 este centro penitenciario fue cerrado por las
autoridades estatales, ya que las instalaciones se encontraban en muy
mal estado, las estructuras de acero se veían expuestas por lo cual se
corría el riesgo de que se cayera.
Carecía
de planta de energía en caso de que hubiera un siniestro, así como
falta de luminarias dentro del penal que daba pie a las peleas entre
los presos.
Sus
redes hidráulicas y sanitarias eran pésimas pues se taponeaban cada
vez que era temporada de lluvias y las aguas negras brotaban.
De
acuerdo a las normas de operación en penales modernos se sugiere un
espacio de 120 metros cuadrados por cada interno, cosas que en el penal
de Allende no sucedía, pues con tan poquito espacio era imposible seguir
esas normas.
La
salud de los que habitaban este lugar se veía siempre amenazada por la
mordedura de algún bicho o roedor, ya que por el tamaño de las celdas
hacia que proliferara en montones, la contaminación del agua también era
otro factor para su mala salud pues los aljibes, regaderas y lavaderos
estaban al aire libre.
La
administración de ese entonces del penal sabía que era imposible dar
seguridad a los presos y a la población civil, ya que dentro de éste
había muchos puntos de ciego.
Ahora
el penal de Allende es mudo testigo de lo que actualmente ocurre en el
puerto y considerado por muchos abogados como un elefante blanco.
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