José
Luis Ortega Vidal
(1)
En el transcurso de
1988 un grupo de alumnos de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la
Comunicación de la Universidad Veracruzana invitó a su escuela al escritor
Carlos Monsiváis (+).
Los muchachos
conformaban el Movimiento de Comunicación Social, Taller Universitario de
Acción y Trabajo –MOCOS TUNAYT- cuyos fundadores habían participado en el
verano de 1987 en una huelga estudiantil que devino ajustes en el panorama
académico de la FACCYTC.
Por su parte, Carlos
Monsiváis se encontraba en el puerto de Veracruz a invitación del Instituto
Veracruzano de Cultura que encabezaba la doctora en historia del arte Ida
Rodríguez Prampolini.
El IVEC se había
inaugurado a iniciativa del entonces gobernador Fernando Gutiérrez Barrios, en
abril de 1987.
Protagonista del
régimen político mexicano durante la segunda mitad del siglo XX, Gutiérrez
Barrios fue uno de los creadores y titulares de la Dirección Federal de
Seguridad -DFS- registrada en los anales de la historia como la herramienta más
eficaz que haya tenido el Estado mexicano en la guerra sucia contra sus propios
ciudadanos.
(2)
Cuando los
estudiantes de comunicación cuestionaron a Carlos Monsiváis sobre el asesinato
de Manuel Buendía Tellezgirón (+), perpetrado en mayo de 1984, el intelectual
se limitó a reconocer su amistad con el periodista y recordó que el autor de la
columna Red Privada alguna vez le manifestó su deseo de no morir en una cama.
“Manuel era un
hombre arrojado y siempre andaba armado. Alguna vez me dijo que no quería morir
en unn cama y se le cumplió. Yo sí quiero morir encamado y viejo”; contaría el
prolífico cronista del México contemporáneo.
(3)
En el número 1929 de
la Revista PROCESO se edita un reportaje titulado: El “thriller” Camarena y
allí se entrevista a Héctor Berrellez, ex agente de la DEA que en la segunda
mitad de la década de los 80s fue director de la Operación Leyenda, “creada
para investigar el secuestro, tortura y homicidio de Enrique Camarena Salazar”.
El entrevistado por
el reportero J. Jesús Esquivel, el ex policía antinarcóticos norteamericano señala:
“Como supervisor de
la Operación Leyenda y de la investigación, tuve acceso a la agenda de Kiki
Camarena, la cual me entregó la oficina de la DEA en Guadalajara.”
“La agenda tenía
muchos nombres y números telefónicos. Uno de ellos, el de Manuel Buendía.
Cuando empecé la investigación ese nombre no me decía nada.”
“Cuando pregunté
quién era Manuel Buendía me dijeron que se trataba de un periodista mexicano
asesinado por la CIA y por la Dirección Federal de Seguridad (DFS) de México.”
-
“¿Quién le dijo
esto? –le pregunta el reportero.”
-
“Fuentes
mexicanas que obviamente conocían el asunto.”
-
Investigué y
llegué a la conclusión de que lo mataron porque publicó unas columnas en las
cuales acusaba a la DFS de proteger a narcotraficantes, y a la CIA de estar
asociada con la Federal de Seguridad en negocios turbios. Incluso identificó
por nombre a algunos agentes de la Agencia Central de Inteligencia”.
(4)
El mismo día que fue
asesinado Manuel Buendía Tellezgirón desconocidos hicieron lo propio con el
reportero veracruzano Javier Juárez Vázquez, cuyo cuerpo ultimado y con huellas
de tortura apareció el 31 de mayo de 1984 en las inmediaciones de la población de
Canticas, sede el aeropuerto de Minatitlán, al sur veracruzano.
A Juárez Vázquez se
le ha vinculado en la historia del sur veracruzano como un colaborador de
Manuel Buendía.
Fue –de acuerdo a
esta versión- un reportero al servicio de un periodista.
(5)
El
reportaje/entrevista de J. Jesús Esquivel, también incluye estos datos:
“Los testigos no
conocían el nombre de Félix (Ismael) Rodríguez. Le pedí a mi equipo que
investigara qué cubanos había en México.”
“Uno de los
contratistas que trabajaba con la CIA (de él sí te voy a dar el nombre, porque
ya testificó: Víctor Lawrence Harrison) me dijo: ‘Rodríguez es el que maneja en
México los campamentos de los contras, donde llegan los aviones cargados de
droga. Los campamentos están en Veracruz, en un rancho de Caro Quintero. Están
usando una aerolínea de Juan Ramón Matta Ballesteros llamada Setco. Y en esa
aerolínea usan a los pilotos para llevar armas a Nicaragua, para los contras.
Pero además esos pilotos llegan a México, cargan coca en sus aviones y luego
llegan a bases militares norteamericanas, donde no tienen que pasar por la
aduana’.”
(6)
Enrique “Kiki”
Camarena fue asesinado en marzo de 1985 en Guadalajara, Jalisco.
El 3 de noviembre
del mismo año, ocurrió una masacre de agentes adscritos a la Policía Judicial
Federal en la comunidad de “Sánchez Taboada”, en la zona conocida como “El
Valle del Uxpanapa”, al sur de Veracruz.
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