domingo, 1 de septiembre de 2013

QUE LA PASTORA LUCY MARGARITA ENRIQUEZ MIENTE



La Pastora Miente 

Ataviada con un vestido negro en señal de luto, la pastora Lucy Margarita Enríquez Reyes, de 27 años de edad, originaria de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; de oficios: ama de casa, pastora y diseñadora de modas, esposa del extinto líder religioso de la Comunidad de Dios, Claudio Martínez Morales; arribó a las 10:50 horas al Juzgado Tercero de Primera Instancia, donde acudió a ratificar la declaración que hizo ante el agente del Ministerio Público Ramiro Ramírez Reyes.
La diligencia duró casi cuatro horas, iniciándose con la lectura de dicha declaración en donde fue sometida al interrogatorio del abogado de la defensa de los cuatro empleado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), actualmente procesados como presuntos responsables del homicidio en agravio del líder religioso.
Antes del arribo de la pastora Lucy, en el acceso al juzgado, se apostaron hombres vestidos elegantemente, con pantalones negros y camisas tipo Guayaberas, así como un grupo de mujeres vestidas de negro, pertenecientes al séquito de la sucesora de sus esposa en las lides religiosas, todos con la intención de bloquear el acceso de los medios de comunicación quienes esperaban su llegada.
Mientras que un grupo de familiares de los detenidos: Jorge Arturo Jara García, Roberto Lara Velásquez, Adrián Zaldívar Valencia y Felipe Vicente Cortés Rodríguez, se manifestaban con pancartas en los que textualmente decían: “Jehová destruirá a los que hablan mentiras, y cuestionaban ¿conoces el salmo 5:6 pastora?, otra de las pancartas señalaba, “quien quiere justicia da la cara”.
Asimismo se mostraron otras pancartas que señalaban “Pastora Lucy, sé justa, di la verdad, deja de caer en contradicciones”, al igual que otras que le recriminaban “acuerdate que hay justicia divina”.
Antes de que llegar a la mesa, la madre de uno de los detenidos la encaró diciéndoles: “Yo la perdono, pero por favor diga la verdad”, la pastora no respondió y enseguida fue acuerpada por sus “arcángeles” que le cubrían los flancos.
Iniciada la diligencia, fue leída la declaración en donde dice haber reconocido a dos de los presuntos asesinos de su esposo, cayendo en una serie de contradicciones, por lo que el expediente que de todas formas ya estaba viciado por las serie de inconsistencias, queda aún más en entredicho.
¿Qué diga la declarante porque omite en su declaración ante el Ministerio Público que le robaron una caja fuerte, y ante la Comunidad de Dios que ella preside mencionó que las personas que ingresaron a su domicilio se habían llevado una caja fuerte, tal y como consta en la causa penal con las declaraciones de los ciudadanos Renato Antonio Riverol Rivera y Neucia Guadalupe Martínez Morales?, cuestionó el abogado de la defensa.
La pregunta fue desechada por el juez, al igual que otras 5 de un total de las 21 preguntas que formuló la defensa, por lo que el defensor de los inculpados pidió a los tribunales la revisión del expediente y la revocación de la declaración ante el magistrado que conoce la causa.
Terminando el teatro de declaración y de acuerdo como lo había solicitado la defensa de los cuatro trabajadores de la CFE, se prosiguió con el careo, por lo que la pastora Lucy y sus guaruras, hombres y mujeres, se trasladaron a la rejilla de prácticas donde debido a que no existían las condiciones adecuadas, fue suspendida esta diligencia.
Ahí el juez Ignacio Ochoa Jiménez, basado en el artículo 258 del código de procedimientos penales del estado, que señala que este tipo de diligencias únicamente autoriza a que estén presente las partes, los intérpretes si fueran necesarios y las personas que se van a carear, desalojó del recinto a los representantes de los medios de comunicación incluyendo al personal de seguridad de la pastora.
Luego de casi una hora de permanecer en el interior, y a petición de los defensores voluntarios quedó suspendida la diligencia, dijo Ochoa Jiménez, quien abundó que el defensor voluntario consideró que no era pertinente llevar a cabo la prueba y su entero perjuicio desechó de la misma y como es un derecho único que le concede el 20 constitucional y a pesar de que el Ministerio Público insistió en que se desahogara dicha prueba, no se le podía obligar a continuar con el careo, dijo.
Sobre la denuncia de irregularidades en el manejo del caso, el juez se lava las manos y señala, en el expediente están mis actuaciones y en el momento que los requieran quienes estén legitimados para revisarlos, “con mucho gusto se las podemos proporcionar para que la revisen y si hay alguna irregularidad, bueno que la hagan notar”, indicó.
Incluso se dijo que de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el caso se compara con el de la francesa Florance Cacez, pues ella fue liberada solo porque fue presentada un día después de su detención y en el caso de los empleados de CFE, ya llevaban 4 días privados de su libertad.
A su vez la defensa a cargo de Rentería Zavaleta, sostuvo que en el interrogatorio a la esposa del hoy finado, varias de las preguntas que iban encabezadas a esclarecer el hecho, fueron indebidamente calificadas por el juez, “mas sin embargo seguimos preguntando que hay diversas contradicciones en la investigación independientemente de las ilegalidades de las que han sido objeto mis defendidos”.
Por medio de ustedes le pedimos al ciudadano Gobernador que le ponga especial atención al caso, a lo mejor lo tienen engañado, a lo mejor no tiene conocimiento de cómo se están llevando las probabilidades legales de éste procedimiento dentro de la procuraduría, porque no es posible que en un estado de derecho se sustraigan de esa manera y hay constancias de que fueron sustraídos de forma ilegal, hasta el día miércoles que ya aparecen detenidos”, dijo el abogado de la defensa.
De acuerdo a la ley, solo pueden ser detenidos por una orden de aprehensión y sin que esta existiera fueron retenidos más de tres días.
Agreden a periodistas
Sobre la agresión que sufrimos los representantes de los medios de comunicación, el integrante de la comisión de Defensa de los Periodistas Gerardo Enriques Aburto, primero condenó la actitud del juez Ignacio Ochoa Jiménez, quien violando la constitución se coartó la libertad de expresión y por el otro lado el ataque de una de las abogadas de Lucy Enríquez Reyes.
La abogada Bertha Zolazaya Ortiz, catedrática de una universidad privada, primero agredió verbalmente a la compañera del Diario del Istmo, Victoria Rasgado Pérez y cuando quien esto escribe trató de tomar una foto de la agresión, la abogada me arrebató la cámara.
Ahí fue necesaria la intervención de las reporteras, Nadia Iveth Córdova de El Heraldo de Coatzacoalcos, Romana Ortega de El Liberal y la propia Victoria Rasgado, quienes recuperaron el equipo de trabajo de quien esto escribe.
Más tarde en céntrico café, el Presidente del Asociación de Periodistas de Coatzacoalcos (APEC), José Luis Ortega Vidal, refrendó todo su respaldo a los compañeros agredidos, pues hay que destacar que al primero que jalonaron los guaruras de la pastora fue el Camarógrafo de DI Noticias, Humberto Santos y de ahí se vino toda la agresión de los que escoltaban a la líder religiosa.
Asimismo, Ortega Vidal dijo que se enviaran escritos al Gobernador Javier Duarte de Ochoa y al Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Entidad, para frenar las arbitrariedades, mientras a los religiosos les dijo que el único interés de los representantes de los medios es informar, pues al igual que las otras instancias, “nosotros no somos sus enemigos”, dijo. (Tomado del Facebook de Gregorio Antonio Hernández).

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