Aparece nuevo grupo de autodefensa en Aquila, Michoacán.
Foto: Enrique Castro
Foto: Enrique Castro
MÉXICO,
D.F. (Proceso).- Hoy las balas no solamente se dirigen contra los
individuos que solitariamente luchan por hacer justicia a sus familiares
caídos, como Marisela Escobedo Ortiz, Nepomuceno Moreno y tantos otros
luchadores heroicos, sino que también empiezan a ser utilizadas contra
los ciudadanos que de forma colectiva se organizan para defender la paz.
La cobarde represión armada a un grupo de civiles que protestaban
pacíficamente el lunes 22 en el municipio de Los Reyes, Michoacán,
demuestra que con Enrique Peña Nieto hemos pasado a una nueva etapa en
la “guerra” contra la inseguridad que es simultáneamente más
escalofriante y paradójicamente más esperanzadora que la vivida durante
el sexenio de Felipe Calderón.
Los gobiernos federales y locales
continúan con la irresponsable y fallida “estrategia” implementada desde
2006. Frente a cualquier problema, envían más militares, policías y
armamento para “apaciguar” la zona, lo que de manera predecible
solamente genera más violencia y sangre. También continúa la táctica de
“decapitación” de importantes narcotraficantes, como el Z-40, por
órdenes y a partir de información del gobierno de Estados Unidos. Los
exagerados elogios de parte de Barack Obama y Janet Napolitano para Peña
Nieto recuerdan la comparación que el presidente estadunidense hiciera
en 2010 entre Calderón y el superpolicía Eliot Ness, de los
Untouchables.
Lo que llama la atención sobre la coyuntura actual
no es la supuesta utilización de “inteligencia” por parte del gobierno
de Peña Nieto, sino la valentía y la capacidad de organización de las
comunidades asoladas por la violencia. Los manifestantes de Los Reyes
pretendían tomar el Palacio Municipal para despedir a los policías
corruptos, poner fin a la extorsión y establecer un sistema de
autodefensa popular y comunitaria. El miércoles 24, otro grupo logró
ocupar la alcaldía de Aquila, Michoacán, y tomar el control sobre la
Dirección de Seguridad Pública local en respuesta al total fracaso de
las autoridades para mantener el estado de derecho. El mismo día, en
Guerrero, pobladores de Xaltianguis bloquearon la carretera
Acapulco-México para defender a su Policía Comunitaria del acoso
ejercido por el propio Ejército Mexicano, que buscaba desarmarla.
También circula un video en redes sociales que expone la estremecedora e
inspiradora historia del Consejo Ciudadano de Autodefensa en
Tepalcatepec, Michoacán.
Durante
el sexenio de Calderón atestiguamos horribles multihomicidios,
incluyendo las granadas lanzadas el 15 de septiembre de 2008 en Morelia,
la masacre en Villas de Salvárcar en enero de 2010, y el ataque al
Casino Royale en agosto de 2011, entre muchos otros incidentes. Pero hoy
los grupos armados no solamente atacan a los ciudadanos que se
encuentran en reuniones de esparcimiento, sino también a manifestaciones
sociales con demandas específicas.
Fragmento del análisis que se publica en la edición 1917 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
Twitter: @JohnMAckerman
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