viernes, 13 de julio de 2012

Ni idiotas ni corruptos



Columna: Sumario

Por Gustavo González Godina 

Federico Reyes Heroles, uno de los pocos intelectuales que me caen bien, de difícil lectura a veces (claro, si no no sería intelectual, los intelectuales son una especie de sociedad secreta cuyos iniciados sólo se entienden entre ellos, los demás, simples mortales, sólo podemos medio adivinar lo que quieren decir), publicó este martes en el periódico Reforma un excelente artículo (por eso me cae bien, es de las pocas excepciones) en el que hace una serie de reflexiones, que si las leyeran y razonaran los que protestan por el resultado de la elección presidencial, muy probablemente dejarían de marchar y de gritar ¡fraude!. Repito, si razonaran…
Con el título: “De idiotas y corruptos”, el escrito de Reyes Heroles plantea una serie de cuestiones que de seguro nos dan vueltas en la cabeza a otros que somos medianamente inteligentes (o medianamente pendejos que para el caso es lo mismo) y que no somos fanáticos seguidores de ningún partido político o candidato, pero que no las vemos con tanta claridad y acuciosidad como Él, que es un investigador avezado y para quien las estadísticas son lo suyo.
Dice, por ejemplo (trataremos de simplificarlo para que sea más accesible aún), que Miguel Angel Mancera, Graco Ramírez y Arturo Núñez recibieron sonrientes sus constancias (de mayoría); que en la capital de la República el apoyo a los candidato de la izquierda fue aplastante, tanto que recuerda los mejores tiempos del PRI, y que sin embargo no hay impugnaciones mayores.
Tuvo, dice, tres triunfos históricos el Movimiento Progresista: conservar la capital del país, desplazar al PAN en Morelos, y terminar con 70 años de PRI y de cacicazgo en Tabasco.
Sólo quedan 9 entidades sin alternancia, recuerda Reyes Heroles y agrega que la evolución política de México continúa. Y luego se pitorrea de un caso en particular: “Que las izquierdas lleven al Senado al “autor intelectual” del fraude del 88, Manuel Bartlett, quedará en el Museo Nacional de la Incongruencia, de los dos lados. Si el lector no entiende, va bien”.

El PRD -dice- obtiene en el orden federal alrededor de un millón de votos más que en el 2006. Es un avance notable, (Cuauhtémoc) Cárdenas puso en jaque al sistema con cinco millones en cifras oficiales, AMLO ha triplicado la cifra. Un millón en una elección que se decidió por tres millones es muy importante… pero no ganó.

Y aquí viene lo bueno del artículo de Federico Reyes Heroles: “Para las izquierdas los votos son buenos en las elecciones de Tabasco, Morelos y el DF, aunque ningún instituto electoral local se acerca a la solidez del IFE al que ahora impugnan ¿¿¿??? Pero los 19,226,784 votos obtenidos por EPN y contabilizados varias veces por ciudadanos, esos son ilegítimos”. O sea, donde yo gano, estuvo todo bien; donde pierdo, hubo trampa…

“Los electores -agrega- votaron libremente para elegir a más del 60% de sus representantes federales, los que serán diputados y senadores postulados por el PRD y sus aliados y por el PAN. Pero esos mismos ciudadanos se corrompieron en la elección presidencial. No se entiende. Habrá 293 diputados legítimos (todos los que no son del PRI), y 207 ilegítimos (los del PRI). Y en el Senado habrá 76 limpios y 52 con la mancha del fraude. Explicarlo es imposible”.
En otras palabras, lo redondeo, al votar por los candidatos de la izquierda y del PAN, los electores lo hicieron libremente; y al votar por Peña Nieto para la Presidencia, lo hicieron porque vendieron su voto, aunque hayan sido los mismos ciudadanos. Un voto lo regalaron y el otro lo vendieron ¡coño!.

Recuerda Reyes Heroles que dos son los argumentos centrales para impugnar la elección presidencial: El primero es la manipulación de las televisoras, el segundo es la compra del voto. “¿Cómo le hicieron los medios para manipular a millones que no razonan para la Presidencia, pero que sí lo hacen para los otros niveles?. El PAN gana Mérida, el PRI el estado de Yucatán. El PAN gana Guanajuato, el estado, pero pierde la capital y León después de 24 años. Extraño elector que se opone y se deja manipular al mismo tiempo”.

“Comprar votos es una corruptela practicada por los tres partidos nacionales. Una práctica asquerosa, pero de muy poca eficacia. No es criolla -no seamos vanidosos-, en otros países tiene una larga historia. Suponiendo, sin conceder, que la hubiera habido, los números no cuadran. Votaron 50,323,153 mexicanos. “Comprar” un punto porcentual equivale a 500 mil votos y a una inocultable burocracia corruptora, ¿dónde está? Pongámosle pesos a la compra, 200, 300 o más pesos por voto, multiplíquese por 3 millones y medio. Son cientos de millones de pesos en efectivo, cómo ocultarlos… Entre manipulados y corruptos sumarían decenas de millones de personas. La ofensa es mayúscula”.

Irónico, Reyes Heroles agrega: El movimiento #YoSoy132 marchó el sábado en una treintena de ciudades con consignas claras: NO a la imposición televisiva; NO al IFE, “Instituto del Fraude Electoral” y, por casualidad, NO a Peña. También por casualidad marchó el SME, gran referente de honestidad (ja ja ja) e incluso los pacíficos macheteros de Atenco convertidos en actores principales. Cien mil en la capital y otros tantos miles en otras ciudades pueden ser muy impresionantes, pero son una pequeña minoría. El manifestódromo confunde. Quizá por eso perdieron, se lo creyeron.

Luego recuerda lo que dijo el dirigente panista Madero: “Yo siempre he creído que el PRI gana a billetazos y con engaños”. Y lo que dijo Gil: “Digamos que Peña no ganó a la buena”. Y lo que expresó Josefina Vázquez Mota: “La contienda fue inequitativa”. Que AMLO se lance a la impugnación -opina FRH- no es sorpresa, no es un hombre ni de instituciones ni de palabra; (pero) que las expresiones salgan del presidente del PAN, del coordinador de campaña y de la ex candidata a la Presidencia, desnuda una terrible inmadurez política. “No entendieron que son gobierno, no oposición. ¿El PAN atizando a la rebelión? Las derrotas priistas del 2000 y 2006 fueron reconocidas sin escatimar. Quizá por eso volvieron los institucionales”.

Remata: “Peña Nieto ganó legalmente. AMLO perdió, no el PRD. El PAN perdió por su desastre interno. Decenas de millones de mexicanos no son ni idiotas ni corruptos, PAN y PRD deben analizar con seriedad sus derrotas y sus triunfos. Ofender a los mexicanos y minar a las instituciones es perverso y miope. Quizá por eso perdieron…”
No le pedí permiso a Federico Reyes Heroles para reproducir casi todo su artículo, espero no tener problemas por eso, pero creí que podría ser de alguna utilidad hacerlo. A mí también me ganó la risa cuando vi en la tele que Arturo Núñez recibió sonriente su constancia de mayoría como gobernador electo de Tabasco, y anunció que de inmediato se incorporaría al equipo de López Obrador para impugnar la elección presidencial. La que ganó Él fue limpia, en la que perdió hubo fraude. Los votos por los candidatos de la izquierda a diputados, a senadores y a presidente fueron libres y válidos; los emitidos por los del PRI fueron comprados y no valen…
Si razonaran…
(Tomado de El Diario del Sur/12 de julio del 2012).

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