LE CORTAN EL CUELLO!
POR 200 PESOS
* El hondureño iba de polizonte en La bestia
* Aun herido busca el sueño americano
Por HUMBERTO GUTIERREZ de Crónica de Tierra Blanca
Eduardo Alejandro Cruz Santos de nacionalidad hondureña, fue herido de un navajazo en le cuello por un sujeto el cual le despojo de todas sus pertenencias, cuando viajaba en el tren de carga como “polizonte”, el tipo logro huir y el tuvo que ser atendido de urgencias.
El Hondureño Alejandro Cruz, arribo en a esta ciudad entre los cientos de centroamericanos que llegaron, pero el se dolía demasiado de una herida que presentaba en el cuello del lado izquierdo a tan solo unos centímetros de la yugular.
Por lo que se dirigió hasta donde se encontraban los paramédicos de Cruz Roja y solicitar que le brindaran la atención correspondiente, explicando lo que le había pasado, por lo que de inmediato se procedió a auxiliarlo.
Se le podía observar la herida, la cual en parte había suturada, pero muy mal, además se le estaba infectando por el sudor y el polvo que levantó al continuar viajando en el tren hacía los Estados Unidos de Norte América.
El detalló que traía un poquito de dinero mexicano, un monto de 200 pesos solamente para solucionar todos sus problemas de comida poco a poco en el trayecto.
Pero cuando pasaban por Coatzacoalcos y ya se dirigían hacia esta zona, se le aproximaron varios sujetos, los cuales comenzaron a golpearlo y le gritaban que les diera el dinero que traia porque si no lo mataban.
No le quedo más que obedecer las órdenes que les habían dado los maleantes, ya que uno de ellos empuñaba una navaja, la cual se la lanzo varias veces con intenciones de quitarle la vida, para esto en una de estas se descuido y el arma blanca corto el cuello en parte haciendo una herida de unos diez centímetros, que le ocasionó una fuerte hemorragia.
Así los maleantes emprendieron la huida, de ese lugar llevándose sus doscientos pesos sus ropas y todos lo poco de valor que traía, mencionando el afectado que ni a quien decirle pues no los conoció además de que nadie les hace caso, mucho menos la policía.
Pero él quería seguir, aun con la herida, siendo atendido y estabilizado y se le dieron medicamentos para que se tratara en el trayecto hacia donde se dirigía al sueño americano. (Tomado de Notiver/ 18 de julio del 2012).
* El hondureño iba de polizonte en La bestia
* Aun herido busca el sueño americano
Por HUMBERTO GUTIERREZ de Crónica de Tierra Blanca
Eduardo Alejandro Cruz Santos de nacionalidad hondureña, fue herido de un navajazo en le cuello por un sujeto el cual le despojo de todas sus pertenencias, cuando viajaba en el tren de carga como “polizonte”, el tipo logro huir y el tuvo que ser atendido de urgencias.
El Hondureño Alejandro Cruz, arribo en a esta ciudad entre los cientos de centroamericanos que llegaron, pero el se dolía demasiado de una herida que presentaba en el cuello del lado izquierdo a tan solo unos centímetros de la yugular.
Por lo que se dirigió hasta donde se encontraban los paramédicos de Cruz Roja y solicitar que le brindaran la atención correspondiente, explicando lo que le había pasado, por lo que de inmediato se procedió a auxiliarlo.
Se le podía observar la herida, la cual en parte había suturada, pero muy mal, además se le estaba infectando por el sudor y el polvo que levantó al continuar viajando en el tren hacía los Estados Unidos de Norte América.
El detalló que traía un poquito de dinero mexicano, un monto de 200 pesos solamente para solucionar todos sus problemas de comida poco a poco en el trayecto.
Pero cuando pasaban por Coatzacoalcos y ya se dirigían hacia esta zona, se le aproximaron varios sujetos, los cuales comenzaron a golpearlo y le gritaban que les diera el dinero que traia porque si no lo mataban.
No le quedo más que obedecer las órdenes que les habían dado los maleantes, ya que uno de ellos empuñaba una navaja, la cual se la lanzo varias veces con intenciones de quitarle la vida, para esto en una de estas se descuido y el arma blanca corto el cuello en parte haciendo una herida de unos diez centímetros, que le ocasionó una fuerte hemorragia.
Así los maleantes emprendieron la huida, de ese lugar llevándose sus doscientos pesos sus ropas y todos lo poco de valor que traía, mencionando el afectado que ni a quien decirle pues no los conoció además de que nadie les hace caso, mucho menos la policía.
Pero él quería seguir, aun con la herida, siendo atendido y estabilizado y se le dieron medicamentos para que se tratara en el trayecto hacia donde se dirigía al sueño americano. (Tomado de Notiver/ 18 de julio del 2012).
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