miércoles, 18 de enero de 2012

QUINTA COLUMNA


Toma Chango tu Banana

Por Félix Cortes Camarillo

Me confieso amigo personal y ferviente admirador de Leopoldo García García, conocido en el bajo mundo como Polo Polo. Me encanta su humor irreverente, cachondo y con frecuencia -eso quiere decir siempre- obsceno.
Nota para el señor Peña Nieto: obsceno quiere decir lascivo, impúdico. Nota número dos: lascivo significa, según la Academia de la bla bla bla "propenso a los placeres carnales; juguetón". Nota número tres: impúdico equivale a deshonesto, falto de pudor. No me sigo con las notas lexicológicas porque no voy a acabar, dado el cliente.
El humor agresivo, cuando inteligente, cuestionador e irrespetuoso ha sido siempre de mi gusto; cuando he podido lo cultivo en mis columnas. Los veracruzanos han conseguido un nicho en este departamento.
Por todas esas razones Polo Polo tiene el éxito que tiene.
El humor burdo -corriente, diría mi madre- ha tomado carta de residencia en este país últimamente. En la televisión hay miembros al aire, lesbianismo confeso, mamadas -estoy citando- y chingas a tu madre por doquier. Uno no es pudibundo; hay términos y maneras de expresión que forman parte de nuestro vocabulario cotidiano. Pero cuando uno tiene el privilegio de difundir su manera de pensar y de escribir, tiene que considerar la mentalidad del receptor.
Toda esta introducción valga para hablar de la estupidez de Sergio Alejandro Verduzco Rubiera, quien con la cara embadurnada de blanco y una nariz de plástico rojo se hace llamar el payaso "Platanito", para entretener con chistes "de color subido" en un programa de televisión. En ese programa Platanito se reventó un chiste sobre Michael Jackson y los niños quemados de la guardería de Hermosillo, Sonora. Ofensivo, vulgar, soso, imbécil.
Pero que nadie se cuelgue de este asunto para limitar la libertad de expresión.
Aquí simplemente se trata de buen gusto.
Para el caso, de buena nacencia.
fcprahamatkamest@gmail.com
(Tomado de Notiver/ 18 de enero del 2012).

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