En los últimos días

Desaparecen once personas en
Veracruz, entre ellas una aeromoza
*** Hace más de cuatro meses esta joven sinaloense de 22 años desapareció junto con otras diez personas, sin que se reporten avances en las investigaciones

Veracruz, Ver.- A las cinco de la mañana del domingo 26 de junio, Gloria Deras García se despertó preocupada por un mensaje que entró a su celular.
“Mamá, nos acaban de asaltar”, le escribió su hija, Anaid Arlene de Jesús Gómez Deras.
A Gloria se le heló la sangre.
Radicada en Acapulco, pero originaria de Sinaloa, en donde viven sus padres, Anaid se encontraba en el puerto de Veracruz de vacaciones por unos días para visitar a familiares y amigos.
De profesión aeromoza y madre de una niña, la jóven de 22 años, solo estaría dos días más en esa ciudad y regresaría a Guerrero.
Entre sus planes estaba casarse próximamente con su novio.
Desde Sinaloa, al ver el mensaje, Gloria Deras le marcó al teléfono.
Todavía espantada, Anaid le contó que el sábado estaba con parientes y amigos en un domicilio del fraccionamiento Laguna Real, de la ciudad de Veracruz, viendo el partido de futbol de la selección mexicana y se había quedado celebrando para amanecer el día domingo.
“Me habló muy asustada. Me dijo que unos sujetos de una camioneta roja, encapuchados, habían entrado a la casa y destrozado todo”.
“Y me dice que en esos momentos en la calle estaba tirado un muchacho al que habían golpeado”.
Según relató Anaid, los sujetos penetraron violentamente al domicilio, reunieron en la sala a diez de sus ocupantes a quienes echaron una sabana encima y posteriormente causaron los desmanes.
“Batieron todo, colchones, cuadros, el refrigerador, la lavadora, los baños, tiraron canceles, una maleta de Anaid en la que tenía sus cosas para viajar en dos días quedó destrozada”.
Los sujetos se retiraron después de la acción.
Fue en ese momento cuando aprovecharon para huir refugiándose en otros domicilios del fraccionamiento, incluido los dueños del domicilio allanado, una pareja con un bebé.
Anaid se escondió en la casa de un amigo al que identificó como “Luis de La Vega “, quien vivía con su madre.
Desde ahí le envió el mensaje a Gloria Deras y mantuvo la comunicación por teléfono la siguiente media hora.
Pero el terror se apoderó de la jóven al ver desde ese domicilio cercano la llegada de más hombres armados.
“Me decia, mami, ya llegó otra camioneta negra y una blanca y unos encapuchados nos están buscando”.
“Esos encapuchados agarraron a una vecina de ahí y amenazaron a la niña con el arma de que les dijera donde se habían metido los demás”.
Los sujetos fueron sacando, violentamente, poco a poco a varias personas de cuatro casas diferentes del mismo fraccionamiento, destruyendo lo que se encontraban a su paso como en el primer domicilio.
Lo último que supo por Anaid, es que el padre de su amigo que llegó en un taxi a tratar de rescatarlos también fue llevado por los encapuchados.
De pronto, Gloria escuchó dos balazos del otro lado del teléfono. “No salgas”, le gritó a su hija.
“Le pregunté a mi hija, qué hacía, qué es lo que estaba pasando. Quien anda mal de ahi para que esté pasando eso”.
“Mi hija me dijo: ahorita te hablo porque nos están sacando y perdí comunicación, le dije: no me cuelgues, necesito saber, pero ya de ahí cortó la llamada y entró el buzón”.
El lunes Gloria Deras y sus familiares viajaron desde Sinaloa a la ciudad de Veracruz para levantar el acta ministerial 1117/2011/VER, la cual quedó a cargo del agente investigador Rolando Pacheco.
Hasta el día de hoy no se reportan resultados. Alguna vez les hablaron para avisarles que fueran a identificar unos cadáveres en el Semefo de Xalapa, pero entre los cuerpos exhibidos no se encontraba el de su hija
Los padres de Anaid son los únicos, junto con la abuela de otro jóven, que levantaron denuncia.
Esto debido a las amenazas que recibieron familiares de los demás desaparecidos presuntamente por parte de elementos de la Policía Intermunicipal Veracruz Boca del Río, asegura Gloria Deras.
Y es que los testimonios que recabó coinciden en que elementos policíacos participaron en la desaparición de las 11 personas.
“La mamá de uno de esos muchachos desaparecidos fue a buscarlo durante el operativo y no la dejaron pasar. Estaba ahí el comando armado y la policía estaba haciendo guardia para que no pasara la gente”.
“A la señora la amenazaron”, dice, lo mismo que al resto de los familiares.
En su caso, asegura que viajar a Veracruz le ha significado también un peligro, pues en varias ocasiones su vehículo fue seguido por unidades de tránsito municipal y otras sin insignia.
En otra ocasión, la camioneta les fue asegurada por agentes de tránsito cuando colocaban carteles con la imagen de su hija en postes de Veracruz, con el argumento de que su esposo no había pasado la prueba del alcoholímetro.
Cada viaje le cuesta a la familia un promedio de 12 mil pesos, entre pago de gasolina, casetas y hoteles, en donde literalmente tienen que estar “escondiéndose”.
Para tratar de saber de Anaid, Gloria Deras ha recurrido hasta a los brujos de Catemaco.
“Fui con una vidente que me dijo que mi hija ya está muerta, pero que se encargaron de desaparecer a los once cuerpos”.
“Como madre, yo espero que mi hija esté viva, pero yo quisiera una noticia”, dice, angustiada.
“Lo unico que quiero es que me digan qué pasó con mi hija. Yo ya hice tres misas, intentamos despedirnos, para dejarla descansar en paz, pero no puedo dejar de pensar en ella, no voy a resignarme a que me digan que murió y no tenga ni siquiera un cabello que me conste. Quiero una respuesta. No importa que me den un dedo, un pie o el cuerpo o saber que está secuestrada, pero que me digan algo…”. (Tomado de El Piñero de la cuenca/ 8 de noviembre del 2011). Con imformación de: Plumas Libres.com