“Los periodistas estamos solos”: Ravelo

Veracruz (México) 27 de agosto, 2011.-- Si de algo está plenamente consciente el periodista de Proceso, Ricardo Ravelo es que en México los periodistas están solos.
No sólo no hay garantías para ejercer plenamente su labor de informar a la sociedad de lo que acontece e impacta en su vida, sino que cuando “ocurren cosas lamentables” como los más recientes asesinatos en Veracruz, el gobierno opta por "ensuciar" a las víctimas sin haber investigado.
Ravelo expresa que en las instancias en las que se encuentra el país, la labor del periodista se desarrolla en la incertidumbre, en el miedo, en el cálculo sobre qué impacto podrá tener la divulgación de una información y cuáles podrían ser sus consecuencias.
Por eso el periodista que desarrolla su actividad debe estar consciente en todo momento de los peligros que lo acechan.
“Los periodistas estamos solos. Únicamente nos tenemos a nosotros mismos, porque ni un dueño de un medio de comunicación ni nadie va a darte protección cuando estás desempeñando un trabajo de alto riesgo de tu vida, ningún dueño de ningún periódico va a meter la mano por nadie”.
“La mejor protección que podemos tener los periodistas es medir el terreno que vamos a pisar, medir los alcances de la información que vamos a investigar y a publicar, de nosotros depende meternos o no. Por supuesto que esto es un escenario tramposo porque a los periodistas nos gusta investigar, tener la nota, tener el dato exclusivo de un hecho, y desgraciadamente cuando esto se publica trae muchas veces consecuencia lamentables".
“Pero es importante medir dónde estoy parado, qué seguridad puedo tener en mi entorno, porque si el estado no garantiza la seguridad de ese entorno, obviamente la mía tampoco".
Describe su propia experiencia:
“En mi caso hay lugares a los que no puedo ir, Tamaulipas es uno de ellos, sé que si voy –por lo que he publicado- me pueden matar, secuestrar u obligar a trabajar para un grupo. Tampoco puedo ir a Ciudad Juárez.
“Y esto lo hablo con mis jefes superiores, que ellos lo entienden muy bien, y a partir de ahí me ubico en una realidad, ¿Cuál es la realidad? Que el gobierno, ni el federal y ni el de ningún estado, le garantiza a ningún periodista ni a nadie la vida y el de su patrimonio”.
La impunidad
El ciclo de violencia se nutre por la impunidad.
Dice Ravelo: “el país vive gran momento de incertidumbre y el nivel de impunidad rebasa el 95 por ciento, de tal suerte que las posibilidades de que maten a un periodista son muy elevedas, pero la posibilidad de que se investigue y castigue a los responsables es muy baja, esa es la impunidad, por eso los periodistas que nos dedicamos a estos temas nos vemos muy afectados: como no se castiga a nadie, quienes se sienten descubiertos pues van contra el reportero y pueden secuestrarlo y hasta matarlo porque saben que no va a pasar nada, como nunca pasa nada en este país.
“Hay muchos casos de periodistas desaparecidos que están impunes, no pasa nada, de tal suerte que por cada periodista que matan y no se investiga es una invitación abierta, como si se publicara en un desplegado que la mafia invita a seguir matando periodistas, porque de antemano les garantizan desde el poder que no van a investigar nada y no se va a saber nada”.
Por su experiencia, Ravelo también admite que hay casos de periodistas que han cruzado la línea de lo ilegal y eso ha tenido igualmente consecuencias.
Señala que cuando “cuando los (periodistas) se involucran con el crimen organizado o entran a la corrupción, pues sellan su suerte.
"No me estoy refiriendo a los casos de los periodistas de Veracruz, porque sería irresponsable de mi parte decir que estos periodistas estuvieron ligados al crimen organizado; quiero pensar que lo que les pasó fue consecuencia de un hecho fortuito o de grupos afectados en sus intereses, pero esto lo tiene que establecer la investigación y es importante decirle al gobierno que es importante y urgente que se conozca la verdad, porque es muy fácil señalar que un periodista tiene relación con el narco si no hay investigación de por medio.
“Creo que el caso de lo que manejo el procurador del estado (Reynaldo Escobar) del asesinato de Yolanda Ordaz no es la posición que debe asumir un procurador, porque con el respeto que se merece Reynaldo Escobar, él se asumió como un juez que dictó sentencia cuando ni siquiera se ha investigado. Esto ensucia a la prensa pero también deja muy mal parado a un funcionario de quien depende en buena medida que se aclaren estos hechos lamentables”. (Tomado de El Piñero de la Cuenca/ 27 de agosto del 2011).