Por Angel Gabriel FERNÁNDEZ
En México ya debiéramos estar acostumbrados: la tierra tiembla pasaditas las 8 de la mañana.
El temblor de ayer fue a las 8:11.
El temblor del 19 de septiembre de 1985, fue a las 8:19.
Dicen que los únicos seres vivos que pueden predecir un temblor son las ratas y las víboras. Las primeras chillan y corren; las segundas salen de sus cuevas. Los chinos ya empezaron a abrir los ojos y tienen laboratorios donde observan el comportamiento de ratas y víboras.
(En México habría, pues, que observar a alcaldes y regidores y a líderes de colonias, por aquello de los roedores y los crótalos).
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Los mexicanos tomamos las cosas tan a broma, que respecto al temblor del 85 se decía que se había compuesto una canción que fue interpretada por Emanuel: “Todo se derrumbó”.
Luego de aquel trágico día, se filmó la película de ficheras y barriada “¿Dónde te agarró el temblor”?.
El famoso tabasqueño “Chico Che” grabó la canción de la película.
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Algunos creen que los temblores de tierra son secuelas geológicas.
Otros creen que es un bostezo de Dios.
Y no faltan los que crean que cuando la tierra tiembla es porque se castiga a los humanos. Debe haber más explicaciones lógicas, científicas, teológicas y hasta parapsicológicas.
La historia sísmica habría comenzado hace unos 4 mil años, cuando quedaron destruidas las ciudades de Sodoma y Gomorra. La Biblia dice que fue un castigo divino porque esas ciudades estaban muy envilecidas. No creo, sin embargo, que eso haya sido por eso, porque si no ya no existieran ciudades como Chicago o muchas de nuestro México lindo y sufrido.
Un terremoto pudo haber destruido las murallas de Jericó, pero los estudios bíblicos indican que se cayeron porque los israelitas sitiaron la ciudad y empezaron a tocar trompetas. Puede que una muralla se derribe a trompetazos… y más si de las trompetas salen los acordes de “La Bikina” o mínimo de la “Canción Mixteca”.
El caso es que la tierra tiembla desde hace mucho tiempo y nadie es capaz de predecirlo. El temblor lo puede a uno agarrar desayunando, cenando, trabajando, corriendo, haciendo el amor o como al Tigre de Santa Julia.
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En el caso de la zona sur de Veracruz, más que atribuir los temblores a un bostezo o estornudo de Dios, hay que atribuirlos a la acción de los humanos.
Tiembla en la zona de Coatzacoalcos y Las Choapas donde Pemex hace muchos agujeros.
Tiembla en la zona de Sayula de Alemán donde la empresa Comesa escarba y hace explosiones en busca de petróleo. Antes lo había hecho Geofísica…pero antes, mucho antes, lo había hecho Protexa y la Chontalpa.
Nomás pa’ que se den una idea de lo que hacen las constructoras, en Villa Oluta hay unos enormes cráteres que parecen de la Luna; están en la colonia El Mirador, en donde la constructora PYCSA escarbó y escarbó para sacar material. A la colonia la dejaron “volando” y no está lejos el día en que las casas desaparezcan en esos enormes agujeros. Eso fue lo que dejó PYCSA… eso y un montón de chamacos, porque hasta el más jodido obrero llegaba como Hernán Cortés a buscar “malinchitas” para conquistarlas.
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Así es que si siente usted que la tierra se le mueve, además de que puede que esté descontrolado de la presión arterial, de los triglicéridos o del colesterol, es que la tierra está temblando.
No se extrañe. Estamos en tierra floja. Puede revivir el volcán San Martín o puede que ya saque la cabeza el que dicen que está naciendo por Jesús Carranza.
Si la sacudida es leve, ya la hicimos. Nos dará tiempo de cantar: “pa´ arriba, pa’ abajo, pa’l centro y pa’ adentro”.
Si durante el temblor se acuerda usted del ser amado, puede entonar: “A,or, terremoto sacudiéndome….” Si la sacudida es fuerte, póngame a rezar y a pedir perdón por sus pecados.
Y si vuelve a sacudirse fuerte la zona de Coatzacoalcos, puede que se trate de un tsunami, pero no vaya usted a creer que se trata de un platillo de comida japonesa. Se trata de que nos puede ir como a los japoneses, aquéllos que por su alta tecnología y sus ojos rasgados, no sabemos si están viéndonos o escaneándonos.
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