Apareció muerta empleada de “Farmacia Unión”

*** Autoridades tienen la certeza de que fue homicidio, pero el legista dice que fue un infarto Por YOLANDA ORDAZ Fotos Gabriel Huge

No era de un hombre el cadáver hallado en una casa deshabitada del fraccionamiento “Valle Alto”, como lo indicaban los primeros reportes, sino de una mujer, quien fue identificada como Lilia Romero Espejo. . . . . Autoridades del Ministerio Público iniciaron las investigaciones de los hechos sin aceptar que se trate de un asesino serial el que esté atacando a mujeres precisamente en ese fraccionamiento donde el año pasado fue hallado el cadáver de otra joven empleada de la “Farmacia del Ahorro”, sucursal Coyol. . . . . La subprocuraduría de Justicia de Veracruz, a cargo de Jorge Yunis Manzanares encabezó las diligencias de investigación en las primeras horas de este domingo. El reporte del hallazgo de un cadáver en estado de descomposición hizo que la unidad especializada en investigaciones criminalistas de Servicios Periciales se concentrara en la escena de los hechos. . . . . Fue en uno de los cuartos de la casa marcada con el número 241, de la calle “Flamingo”, entre Ruiseñor y Mirlo, del fraccionamiento “Valle Alto” - junto al Campanario, en la zona de Tejería, Ver, donde apareció el que se considera el segundo caso de asesinato de mujer joven, empleada de farmacias, cuyas características se asocian de manera inexplicable. . . . Los primeros datos que se difundieron la madrugada de este domingo eran un tanto confusos, al grado que se pensó que podía tratarse del cadáver de un hombre, el estado de descomposición en que fue encontrado no permitía mayores datos. . . . . Poco después se confirmaba que era una mujer, con vestimenta de pantalón color negro, y blusa color azul, zapatos negros. Tenía el cabello largo, debajo de los hombros. . . . . La fiscal Rosa Avelina Pereda Fernández, titular de la Séptima Agencia del Ministerio Público inició la indagatoria número 413/11 al ordenar todas las diligencias en el lugar donde peritos se encargaron de revisar todo el inmueble abandonado. . . . . Los peritos de la Procuraduría de Justicia tomaron placas fotográficas, y aseguraron cualquier tipo de objeto que pudiera servir en la investigación. Se informó que ninguna cartera, bolsa o identificación se halló en el lugar, por lo que hasta la mañana del domingo la víctima permanecía en calidad de no identificada. . . . . . Con el paso de las horas se logró saber que la víctima respondió al nombre de Lilia Romero Espejo, contaba con 26 años de edad, era soltera, tenía un novio al que no veía desde hacía varios meses porque trabaja en Ciudad de Carmen, Campeche. . . . . . Lo más esencial, Lilia Romero vivía a tres cuadras de donde la asesinaron. Tenía su domicilio en la misma calle “Flamingo”, número 416 de fraccionamiento “Valle Alto”.

DESDE EL 30 DE MARZO DESAPARECIO

Juana Romero Espejo, de 31 años de edad, realizó este domingo la identificación oficial del cadáver. Dijo que era su hermana Lilia Romero a quien buscaban desde el 30 de Marzo en que salió a su trabajo. . . . . La declarante manifestó que Lilia salió muy temprano de su casa para presentarse a laborar en la “Farmacia Unión”, de la avenida Miguel Hidalgo, zona de mercados, donde no llegó. . . . . . Desde ese día comenzaron a buscarla, pero todo resultó inútil, nadie sabía de ella. . . . . Tampoco se imaginaron que podía estar tan cerca y en semejante condición. . . . . . Nadie se explica cómo ocurrieron los hechos, o los motivos del asesino para acabar con la joven empleada. . . . . . Como se menciona al inicio de la información, el año pasado otra joven mujer apareció muerta, estrangulada y con signos de violencia sexual, las casas deshabitadas de “Valle Alto”. Era empleada de la Farmacia del Ahorro, de El Coyol. . . . . Las autoridades del Ministerio Público y policías de la Agencia Veracruzana de Investigaciones enfocan todos los recursos humanos que tienen a su alcance para sacar adelante la investigación de este asesinato. El o los autores se encargaron de simular una escena de robo, porque se llevaron las pertenencias de la víctima Lilia Romero, quien siempre llevaba un bolso, y este no aparece.

EL DICTAMEN DEL FORENSE

La información se mantiene limitada, pero el resultado de la necrocirugía practicado al cadáver han revelado que la víctima pudo sufrir asfixia, porque dejó de respirar sufriendo un infarto. Los estudios continúan para tratar de encontrar algunos datos más precisos.