jueves, 31 de marzo de 2011

SOCONUSCO: SUFRIR LA POLÍTICA



Columna: CON RUMBO AL SUR

Por Angel Gabriel FERNÁNDEZ


Un famoso estadounidense dijo una vez: “la política es el arte de buscar problemas, de encontrarlos, de hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados…”. Se ve que no le gustaba la política, porque para otros, esta actividad es el arte de gobernar. ******

La cabecera municipal de Soconusco es muy pequeña: apenas unas calles pavimentadas; el municipio tiene 12 comunidades y cada año se celebran tres ferias populares, una en honor a Santa Ana, otra a San Antonio y una más por los tradicionales pozos de la sal. Aquí ha gobernado igual el PPS con Rafael López Garduza, el PRI con Cuauhtémoc Baruch y el PAN con Jorge Baruch. La gente, de un día para otro, se cambia de partido.

Con motivo de las elecciones para Agentes Municipales, en este municipio se han dado hasta con la cubeta. Los ciudadanos están muy pendientes de quiénes serán sus autoridades; los vecinos, los hermanos, los compadres, no dudan en mentarse la madre, de tirarse pedradas y garrotazos con tal de defender sus ideales políticos.

Lea Usted lo que ha pasado en Soconusco:

San Antonio es una comunidad que está pegadita a la comunidad Ixhuapan perteneciente al municipio de Acayucan. En ese asentamiento no hay más de 100 ciudadanos, pero es un caso especial para la política local, porque –por ejemplo—en el año 2008 hubo elección de agente, pero por inconformidades, al que ganó no se le dejó fungir; o sea, que no hubo autoridad en San Antonio.

El sábado pasado iba a haber elecciones, la gente estaba calientita, había dos candidatos; cada uno de los aspirantes estaba en su casa, con sus partidarios. Cuando llegó el encargado de la Junta Municipal Electoral, licenciado Juan Fabián Ramírez, la gente se montó en su macho: seguidores de ambos candidatos querían que las votaciones se efectuaran en las casas donde se encontraban, por lo que el funcionario electoral tuvo que instalarse en el centro de la comunidad, debajo de un árbol y hacer todo el protocolo para las elecciones.

No hubo resultados. El resultado fue que ninguno de los dos candidatos quiso presentarse a la votación y que los partidarios de ambos de enfrentaron verbalmente primero y luego palos en mano. La elección quedó desierta y la comunidad sin autoridad. La gente está tan politizada que no acepta injerencia. El resultado es malo para la democracia: el Ayuntamiento a través de una Sesión del Cabildo, va a designar un delegado para dicha comunidad. Pa’ que se eduquen.

Pero lo bueno va a estar este sábado. Soconusco va arder; viene la disputa por la joya de la corona. Habrá elecciones en el fraccionamiento Santa Cruz, que aunque en realidad es una colonia, para cuestiones de asentamientos es considerada una comunidad.

El fraccionamiento Santa Cruz es famoso por ser muy grandote, ya que tiene más de mil casas. Le dicen “El Grupo Roña” porque lo construyó el Grupo Roma, al que, por cierto, se le olvidó que para hacer un fraccionamiento de ese tipo hay que introducir agua potable, drenaje, luz eléctrica y todos los servicios. La colonia ha avanzado: tiene kínder y primaria, pero sigue careciendo de agua potable, aunque a la entrada haya un depósito con capacidad para dos millones de litros de agua. Ahí hay aproximadamente 500 electores, por lo que se convierte en el sector más importante para cuestiones políticas.

Hay dos candidatas para la colonia Santa Cruz: Ingrid Xiomara Sandoval y Elizabeth Martínez. La elección va a estar entre mujeres. “También las mujeres pueden y no se andan con cosas, cuando se enojan son fieras, esas caritas hermosas y con pistola en la mano, se vuelven re´peligrosas”, dicen Los Tigres del Norte”.

Las “campañas” han estado a todo pulmón: una candidata regaló tortillas…la otra regaló balones; un instaló botes para la basura…la otra regaló juegos infantiles. Una llevó a su evento a Julio Cruz y “Las Almas”…la otra a “Los Negritos del Ritmo”. O sea, no han escatimado esfuerzos ni recursos…¡y sólo se disputan la dirigencia de una colonia!

Pero es que la Santa Cruz no tan sólo es la colonia más grande de Soconusco: es, probablemente, el asentamiento humano más grande de todo el sur de Veracruz. Repito, pese a sus carencias, es todo un pueblo que dentro de poco –si no es que ya—va a decidir quién gana o quién pierde en las elecciones para alcaldes, diputados locales o federales.

Quien sea la dirigente de esa colonia –obviamente va a ser mujer porque las dos candidatas lo son—va a tener el poder de movilizar a cientos de amas de casa; va poder hacérsela de tos a la hora que quiera al Ayuntamiento, a la CAEV, a la CFE y a quien se ponga al brinco. En un abrir y cerrar de ojos el camino a la sierra de Soteapan podría quedar cerrado si la gente de la Santa Cruz no les cumplen.

Para que le vayan midiendo el agua a los camotes.

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