jueves, 23 de diciembre de 2010

Columna: Con Rumbo al Sur…

Por Angel Gabriel FERNANDEZ

FUNCIONARIOS VORACES…

La campaña de Andrés Manuel López Obrador para la Presidencia de la República tuvo cierta aceptación porque pregonaba honestidad, sencillez y austeridad.
El tabasqueño que se come las letras casi convencía cuando daba a conocer de manera pública su patrimonio: una casa sencilla, un coche Tsuru y una cuenta bancaria de aproximadamente 9 mil pesos.
La honradez y la austeridad, repito, era la bandera del perredismo.

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En Acayucan, el regidor de extracción perredista Roberto Peña González fue uno de los principales detractores de la presidenta municipal Regina Vázquez Saut. Su forma de hacerse notar no fue ni siquiera mediante el Cabildo, sino de manera mediática. Durante los tres años de administración no se cansó de dar declaraciones y de llorar como la Magdalena. Que no hay obras, que no está al corriente la cuenta pública, que aquello, que esto otro… De todo se quejaba.
Inicialmente se pensó que era una posición honesta, de defensa del pueblo. Se pensó que se ponía la camiseta perredista y que se iba a mantener firme, pobre pero honrado.

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El edil perredista saldrá del Cabildo vapuleado, embarrado en el lodo de la poca credibilidad, porque los documentos prueban que durante su gestión como edil se hizo de diversas propiedades.
Inició su carrera opositora, entre paréntesis, acelerando a su conveniencia a los vendedores ambulantes.
Luego le dio por hacer negocios inmobiliarios, para lo cual adquirió cuatro lotes en la colonia “María Auxiliadora”, atrás del fraccionamiento Rincón del Bosque.
El negocio fue de la siguiente manera: pidió cuatro lotes, por los cuales iba a pagar 400 mil pesos, 100 mil por cada terreno; pero acordó con el fraccionador que inicialmente le iba a dar lo de dos lotes, es decir, 200 mil pesos, y que los otros doscientos mil se los iba a pagar en especie, consiguiéndole el permiso de uso de suelo ante las autoridades municipales. Textualmente dijo que iba a gestionar ante la alcaldesa Regina Vázquez esa documentación… pero ni consiguió los permisos ni pagó los restantes 200 mil pesos. Lo que sí consiguió fue que el que le vendió los lotes le firmara un finiquito… Es decir, ya no debe nada.
Los 200 mil pesos que pagó fueron al contado… uno tras otro, al chaz chaz… Así se manejó el regidor perredista, como cuando grabaron a René Bejarano (también perredista) recibiendo paquetes de billetes.
El 19 de julio del 2008, Roberto Peña realizó una compraventa de dos lotes en la colonia El Greco; la propiedad quedó inscrita con fecha 27 de mayo del año 2009 en el Registro Público de la Propiedad. La compra la hizo al señor Félix Francisco Rodríguez, quien tiene su domicilio en Barrio Nuevo.
Se trata de 504 metros cuadrados con un valor catastral de sólo 24 mil pesos, aunque es sabido que para cuestiones legales hacen ese tipo de declaración aunque el valor real sea mayor.
El 27 de noviembre del 2009, Roberto Peña González hizo un negocio de compraventa de un solar con casa en la calle Flores Magón. Son 123 metros cuadrados, adquiridos a su hermana María del Carmen Peña González, con un valor de 570 mil pesos. La propiedad quedó registrada el 10 de marzo del 2010 en el Registro Público.
El mismo edil perredista es propietario también de taxis.
Todo adquirido durante su función como regidor.
¿Y así exigía transparencia…?
¿Y así exigía a cada rato cuentas claras a la alcaldesa?
¿Y así va a cara rato al Congreso del Estado a quejarse?
¿Tiene calidad moral para interpelar durante el informe a la Presidenta Municipal?
Si el edil en cuestión tiene pruebas en contrario, que las presente.
….Porque su caso… su caso es parecido al de otros ediles que pedían transparencia pero que tienen colas que les pisen. En próximas entregas daré detalles.

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