Durante un recorrido por el ejido Quimoaloapan perteneciente
a Colonia Hidalgo, en el punto donde explotó un poliducto de PEMEX, el
presidente municipal de Acayucan, Cuitláhuac Condado Escamilla, anunció que ha
solicitado de manera oficial a PEMEX se apersone en el área y subsane a la
brevedad posible el grave daño causado por el derrame de combustible pues se
afectó una represa, se quemaron árboles, y se perdió la fuente de abasto de
agua del ganado y animales silvestres que allí tienen su hábitat.
Indicó: “Estamos aquí levantando la voz, para pedir a los
directivos de PEMEX tengamos una mesa de diálogo que permita iniciar la
limpieza del entorno de manera inmediata, no queremos volver en dos meses aquí
y encontrar el mismo panorama”.
Y es que pudieron comprobar el alcalde Condado Escamilla y el
regidor quinto, Fernando Morales Juárez quien recorrió con él el lugar del
siniestro, el grave ecocidio causado por el derrame de gasolina hacia la
represa que se ubica en el rancho “La Bomba” propiedad del señor Pedro Ramírez
Cervantes, y cuyas deplorables consecuencias son un desolador y contaminado
entorno en el que la vida silvestre se afectó y se perdieron árboles,
pastizales y se acabó con la fuente de ingresos del propietario de la parcela
pues cultivaba alevines, y la represa era el abrevadero del ganado pero también
era visitada por la fauna silvestre.
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