Columna: CLAROSCUROS
Por José Luis Ortega Vidal
(1)
Rubén Leyton Ovando,
antropólogo, promotor cultural, intelectual, pero sobre todo un gran ser
humano, enfrenta una guerra feroz contra el adiós.
Guerrero, valiente, forjado
en la cultura veracruzana y negra de Tamiahua, al norte de la entidad, Leyton
se encuentra hospitalizado en Semedis, de Coatzacoalcos.
Su respiración se agita
cuando siente la presencia de quienes lo aman; que somos muchísimos.
Y verlo repartiendo golpes
certeros, como un boxeador de muy alto nivel, despierta mucha más de la
admiración que el autor de “Los Culebreros” –un libro fundamental para la
antropología mexicana y del mundo- ha desatado durante décadas.
¡Animo negro!
Piyaya sabe aguardar...
Ganarás una vez más y
habremos de sonreír juntos ante un aromático, entre burlas y curiosidades sobre
el montaje tragicómico en el que actuamos día con día.
¡Todos te mandan besos,
abuelo!
(2)
¿Por qué, el primero de
Julio ganará las elecciones Joaquín Caballero, candidato a diptuado por
Coatzacoalcos?
Las razones son diversas.
Pero entre ellas, destacan
dos:
- Es un buen producto electoral.
- Cuenta con infraestructura partidista.
A Joaquín, además, le ocurre
lo que a Héctor y Pepe Yunes, candidatos del PRI al Senado: la oposición les ha
ayudado a hacer la tarea.
Julen Rementería y Fernando
Yunes han perdido presencia política y fuerza electoral con los pleitos que han
protagonizado en el PAN.
En Coatzacoalcos, Jesús
Serrano de plano decidió no hacer campaña; o no encontró el respaldo suficiente
para llevarla a cabo.
Los recursos que el IFE le
da a los partidos políticos ha sido repartido de manera inequitativa en el PAN,
lo mismo que en el PRD.
¿Dónde están ese dinero?
Se queda en los Comités
Nacional y Estatal de los partidos.
A los distritos llega nada
en efectivo; si acaso, algo de propaganda en especie.
Cada candidato se la rifa
con sus propios recursos.
De allí, en parte, la
pobreza de su trabajo proselitista.
Por el lado del PANAL, lo de
la candidatura a la diputación por Coatzacoalcos es un chiste que esconde los
perversos –y eficaces- manejos del magisterio de parte de Elba Esther Gordillo.
Y en el caso del PRD –como
lo hemos apuntado en este espacio- Rocío Nahle -su candidata- es una mujer de
reconocida inteligencia, con probada capacidad intelectual, pero es un mal
producto electoral por la soberbia que la aleja de los votantes.
Y en la política, sin dinero
y sin estrategias no se gana.
Así de simple.
O así de complejo.
Es cuestión de enfoques:
como el añejo ejemplo de quien ve un vaso medio vacío allí donde alguien más
observa un vaso medio lleno.

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