Ignacio Ordóñez ha muerto de un paro cardiaco

Columna: CLAROSCUROS

José Luis Ortega Vidal

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La noticia me tomó por sorpresa y comparto la conmoción de muchos en Coatzacoalcos y otras partes del estado y del país: Ignacio Ordóñez ha muerto de un paro cardiaco; joven aún, entero, con la lucidez profunda que le caracterizó y dejando un hueco del tamaño de un desastre natural provocado por el choque del planeta con un megameteorito.
Cronista, historiador, poeta, narrador, promotor cultural: Ignacio ocupó durante años el cargo de Cronista de la Ciudad.
Cargo no sólo merecido, sino obligado, que ejerció con eficacia y trascendencia junto a otro monstruo de la cultura porteña: el doctor José Lemarroy.
El arribo y el final de los seres humanos son designios divinos -desde luego- pero así como la felicidad los define el dolor los acompaña.
Hay espacios que son imposibles de llenar.
No por falta de personalidades, que en Coatzacoalcos –en materia intelectual- conviven; sino por razones de méritos individuales.
Ignacio fue un ser humano fundamental para el desarrollo de la carrera que asumió: la de crear textos literarios, lo mismo que investigar datos históricos y cuidar celosamente la difusión adecuada de este patrimonio en la tierra que le correspondió como cuna y hoy se ha convertido en el sitio donde permanecerá por siempre: como el oro pequeño de los trigos.

Qué dolor, Ignacio, tu partida
Imposible olvidar tu voz pensante
Tu espíritu no tiene despedida
Vives tus Historias de Endenantes

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Vaya que la Ley de la Oferta y la Demanda de cualquier mercado depende en buena medida de la competencia.
Aeromar llegó a ofrecer sus servicios al Aeropuerto de Canticas apenas el domingo pasado y los usuarios ya ganaron: desde ayer, Aeroméxico anunció la disminución de sus precios.
Durante años, Aeroméxico fue la empresa mandamás en el Aeropuerto que se ubica en el municipio de Cosoleacaque.
Sus clientes, básicamente son de Coatzacoalcos y Minatitlán y eventualmente de la región, en tanto que el destino principal en la ciudad de México; aunque las instancias oficiales del estado, también ocupan a menudo sus pistas con salida y retorno a Xalapa o la ciudad de Veracruz.
Pero el caso que nos ocupa es que Aeroméxico decidió ofrecer boletos más baratos en sus vuelos Ciudad de México-Minatitlán-Ciudad de México.
Antes del arribo de Aeromar, el viaje sencillo ofertado por Aeroméxico tenía un costo de 3,500 pesos y hoy, ante la competencia que ofreció el mismo servicio por un costo de 2,660 pesos; la empresa que mantenía su monopolio le bajó el precio a su boleto, a la cantidad de 2,460 pesos; es decir 200 pesos menos que su nueva competidora.
Aeroméxico utiliza dos aviones Embraer 145 de 50 plazas de fabricación brasileña y en su último vuelo un Embraer 190 de 100 pasajeros.
En torno a esta competencia que beneficia al usuario, hay gestiones de por medio y justo es reconocerlas: Javier Duarte y Marcos Theurel se pusieron las pilas para que el Aeropuerto de Canticas contara con una nueva empresa que preste el servicio de vuelos a la capital de la República, además de Aeroméxico.
Inversión, más empleos, mejor oferta en función de la competencia.
Se trabaja en más gestiones: se busca que Vivaaerobus o Interjet ofrezcan sus servicios en Canticas.
Es una estrategia que busca incrementar el atractivo de Coatzacoalcos, como un destino para inversiones en los sectores industrial y turístico.
Bien.
Esperemos que la Ley de la Oferta y la Demanda cierre el círculo para mayores beneficios.