Filiberto Vargas Rodríguez
30/Abril/2009
La opacidad de la influenza
Entre tantas manchas que ha acumulado la actual administración, probablemente la más importante –pues evita que se distinga la dimensión del daño causado a los veracruzanos- es la opacidad.
El actual Gobierno de Veracruz se ha esmerado en cerrar todos los accesos a la información pública, sabedores sus funcionarios que lo contrario podría constituir un suicidio (político o penal).
Y ha sido, precisamente, esa opacidad, la que ha convertido a la entidad veracruzana en “el ombligo del mundo”.
Fue en una humilde y desatendida comunidad veracruzana, hasta donde no han llegado los beneficios de la “fidelidad” ni de las “oportunidades” donde se registró el primer caso “comprobado” de esta nueva versión del virus de influenza, conocido científicamente como H1N1.
Fue, precisamente, la presión nacional e internacional, la que obligó a las autoridades de Veracruz a admitir que entre el 15 y el 24 de marzo se descubrieron 24 casos de "infección respiratoria aguda" en la comunidad La Gloria, del municipio de Perote.
En aquella ocasión fueron visitadas 371 viviendas y se impartieron 228 pláticas individuales, así como seis pláticas grupales y se repartieron 18 cajas de paracetamol y 15 frascos con goteros de paracetamol.
El diagnóstico completo indicaba que se les detectó rinorrea, tos, cefálea, escalofríos, irritabilidad, artralgias y postración.
Antes de este reporte se habían registrado dos muertes de menores de edad en esa misma comunidad por otro brote de "gripa atípica", como lo definieron las autoridades estatales.
Entre enero y febrero de este año al menos 120 personas cayeron en cama por esa gripa atípica y murieron dos niños en esa misma zona.
El Gobierno de Veracruz, preocupado, como siempre de “salvar el pellejo”, no omitió mencionar que los servicios de salud en esa comunidad están a cargo de IMSS Oportunidades.
Nada de esto se sabía hasta que se desató la crisis.
Este miércoles el Gobierno de Veracruz dio a conocer que hay 73 pacientes en vigilancia en la entidad por sospecha de que padezcan la mal llamada “influenza porcina”, siete de los cuales ingresaron a hospitales en las últimas horas.
Lila de Arce informó que hasta el momento no hay defunciones ligadas a esta epidemia en el Estado.
El Gobernador autorizó (aunque no tendría por qué hacerlo, pues es un evento meramente sindical) la suspensión del desfile del 1 de Mayo.
Ordenó que el personal de base de los tres poderes deje de laborar hasta el 6 de mayo (¿sólo el personal de base? ¿Los que trabajan por contrato que se frieguen?) y dispuso que se mantenga la operación de restaurantes y hoteles.
En busca de los reflectores, el mandatario veracruzano decidió imitar las acciones del Presidente Felipe Calderón, quien este miércoles conversó con Jesús Kumate, y los ex rectores de la UNAM, Guillermo Soberón y Juan Ramón de la Fuente, mientras que con el ex Secretario Julio Frenk se entrevistó la tarde del martes.
En Veracruz el Gobernador convocó a los ex Secretarios de Salud “para aprovechar su experiencia en casos especiales” y que trabajen unidos en las labores propias del brote epidemiológico.
Lo cierto es que ya la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió elevar a nivel 5 (de seis niveles) la alerta por la influenza, advirtiendo que la pandemia es ahora "inminente".
La Directora de la OMS, Margaret Chan, dijo que se decidió elevar el nivel de alerta de pandemia de influenza desde la fase 4 a la fase 5 “porque el virus tiene capacidad de expandirse en cualquier país del mundo".
A nivel nacional, Miguel Ángel Lezana, director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades aseguró que 42 casos de influenza porcina de los 49 detectados ya fueron dados de alta y están completamente restablecidos.
Afirmó que de los siete muertos comprobados hasta ahora por el virus porcino, 4 residían en el Distrito Federal, 2 en el Estado de México y uno en Oaxaca.
El doctor Lezana confirmó, finalmente, que el primer caso de influenza porcina detectado en el país fue el de un niño en la comunidad de La Gloria, en Perote.
Veracruz está en el centro de este huracán.
No podemos seguir creyéndoles a las autoridades estatales cuando día con día nos demuestran que mienten a la menor provocación.
La desconfianza. Eso es lo que desata el pánico.
30/Abril/2009
La opacidad de la influenza
Entre tantas manchas que ha acumulado la actual administración, probablemente la más importante –pues evita que se distinga la dimensión del daño causado a los veracruzanos- es la opacidad.
El actual Gobierno de Veracruz se ha esmerado en cerrar todos los accesos a la información pública, sabedores sus funcionarios que lo contrario podría constituir un suicidio (político o penal).
Y ha sido, precisamente, esa opacidad, la que ha convertido a la entidad veracruzana en “el ombligo del mundo”.
Fue en una humilde y desatendida comunidad veracruzana, hasta donde no han llegado los beneficios de la “fidelidad” ni de las “oportunidades” donde se registró el primer caso “comprobado” de esta nueva versión del virus de influenza, conocido científicamente como H1N1.
Fue, precisamente, la presión nacional e internacional, la que obligó a las autoridades de Veracruz a admitir que entre el 15 y el 24 de marzo se descubrieron 24 casos de "infección respiratoria aguda" en la comunidad La Gloria, del municipio de Perote.
En aquella ocasión fueron visitadas 371 viviendas y se impartieron 228 pláticas individuales, así como seis pláticas grupales y se repartieron 18 cajas de paracetamol y 15 frascos con goteros de paracetamol.
El diagnóstico completo indicaba que se les detectó rinorrea, tos, cefálea, escalofríos, irritabilidad, artralgias y postración.
Antes de este reporte se habían registrado dos muertes de menores de edad en esa misma comunidad por otro brote de "gripa atípica", como lo definieron las autoridades estatales.
Entre enero y febrero de este año al menos 120 personas cayeron en cama por esa gripa atípica y murieron dos niños en esa misma zona.
El Gobierno de Veracruz, preocupado, como siempre de “salvar el pellejo”, no omitió mencionar que los servicios de salud en esa comunidad están a cargo de IMSS Oportunidades.
Nada de esto se sabía hasta que se desató la crisis.
Este miércoles el Gobierno de Veracruz dio a conocer que hay 73 pacientes en vigilancia en la entidad por sospecha de que padezcan la mal llamada “influenza porcina”, siete de los cuales ingresaron a hospitales en las últimas horas.
Lila de Arce informó que hasta el momento no hay defunciones ligadas a esta epidemia en el Estado.
El Gobernador autorizó (aunque no tendría por qué hacerlo, pues es un evento meramente sindical) la suspensión del desfile del 1 de Mayo.
Ordenó que el personal de base de los tres poderes deje de laborar hasta el 6 de mayo (¿sólo el personal de base? ¿Los que trabajan por contrato que se frieguen?) y dispuso que se mantenga la operación de restaurantes y hoteles.
En busca de los reflectores, el mandatario veracruzano decidió imitar las acciones del Presidente Felipe Calderón, quien este miércoles conversó con Jesús Kumate, y los ex rectores de la UNAM, Guillermo Soberón y Juan Ramón de la Fuente, mientras que con el ex Secretario Julio Frenk se entrevistó la tarde del martes.
En Veracruz el Gobernador convocó a los ex Secretarios de Salud “para aprovechar su experiencia en casos especiales” y que trabajen unidos en las labores propias del brote epidemiológico.
Lo cierto es que ya la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió elevar a nivel 5 (de seis niveles) la alerta por la influenza, advirtiendo que la pandemia es ahora "inminente".
La Directora de la OMS, Margaret Chan, dijo que se decidió elevar el nivel de alerta de pandemia de influenza desde la fase 4 a la fase 5 “porque el virus tiene capacidad de expandirse en cualquier país del mundo".
A nivel nacional, Miguel Ángel Lezana, director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades aseguró que 42 casos de influenza porcina de los 49 detectados ya fueron dados de alta y están completamente restablecidos.
Afirmó que de los siete muertos comprobados hasta ahora por el virus porcino, 4 residían en el Distrito Federal, 2 en el Estado de México y uno en Oaxaca.
El doctor Lezana confirmó, finalmente, que el primer caso de influenza porcina detectado en el país fue el de un niño en la comunidad de La Gloria, en Perote.
Veracruz está en el centro de este huracán.
No podemos seguir creyéndoles a las autoridades estatales cuando día con día nos demuestran que mienten a la menor provocación.
La desconfianza. Eso es lo que desata el pánico.
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