Romero detiene el tiro penal de Vlaar. Foto: AP |
MÉXICO, D.F.(proceso.com.mx).- Argentina disputará una final de la Copa del Mundo 24 años después de su más reciente intento.
La selección sudamericana se impuso 4-2 a Holanda gracias a dos
atajadas del portero Sergio “Chiquito” Romero en la definición por
penales.
La selección argentina, que ha sido campeona mundial en 1978 y México
86, enfrentará el domingo a la tricampeona Alemania, en un duelo de
revancha luego que hace 24 años los teutones, bajo la dirección técnica
de Franz Beckenbauer, le arrebataron el campeonato en Italia 90.
Será además la tercera final entre ambas selecciones. En la primera,
los argentinos se impusieron a los alemanes gracias a la magia de Diego
Maradona en México 86. Para la albiceleste es la quinta final en su
historia.
Holanda disputará el sábado el juego por el tercer lugar frente al anfitrión Brasil, que ayer fue arrasado por los alemanes.
Romero detuvo el remate del defensa Ron Vlaar en la primera de las
ejecuciones de los holandeses. Enseguida acertó Lionel Messi, de bajo
rendimiento general en los 120 minutos del juego. Arjen Robben marcó
para Holanda. Ezequiel Garay devolvió la ventaja a los argentinos.
Y en el tercer lanzamiento de Holanda, Romero, el guardameta suplente
en el Mónaco francés, adivinó el remate de Wesley Sneijder. Sergio
Agüero también acertó para Argentina. Kuayt anotó el segundo tanto de
los holandeses, pero el veterano Maxi Rodríguez sentenció el juego de la
semifinal con un lanzamiento que el portero Cillessen estuvo a nada de
detener.
En esta ocasión, Holanda y entrenador Louis Van Gaal no pudieron ser
rescatados por el portero ataja-penales, Tim Krul, ya que el estratega
agotó los tres cambios permitidos en el lapso de los 120 minutos.
Daryl Janmaat ingresó por Bruno Martins, Jordy Clasie por Nigel de Jong y Klaas Jan Huntellar por Robien van Persie.
El partido en su fase regular como en los dos tiempos de la prórroga
resultó anodino y con escasísimas ocasiones de gol. En el lapso de 120
minutos, holandeses y argentinos lucieron visiblemente agotados.
Con una barrida precisa, Javier Mascherano evitó la derrota al final
del segundo tiempo reglamentario, cuando ya se cantaba el gol de Robben,
bajo una pertinaz lluvia.
En los tiempos suplementarios, Argentina tuvo dos claras ocasiones de
marcar. En la primera, Rodrigo Palacio no supo qué hacer en el mano a
mano con el portero.
En la segunda acción de los argentinos, por fin apareció Messi.
Taladró a la defensa por la derecha y mandó un magnífico servicio al
segundo poste que desaprovechó el veterano Maxi Rodríguez.
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