CLAROSCUROS
José Luis Ortega Vidal
(1)
Detalles más detalles menos el plan incluyó, entre otras, dos variables
que –en la práctica- delatan los afanes de un ego omnipotente.
Se pensó en transformar la Procuraduría General de Justicia en una
Fiscalía renovable cada 9 años.
¿Por qué hacer tal cambio cuatro años más tarde?
Si sumamos 4 más 9 llegamos el resultado es 13 años, lo que en términos
operativos abarcará a tres gobernadores: el que encabezó la creación de la
Fiscalía, el que operará con ella los dos años de la minigubernatura, el del
sexenio que dará inicio junto al próximo Presidente de la República.
(2)
Se trató –de acuerdo a información obtenida por el reportero- de un plan
a corto y mediano plazo cuyo principal objetivo es cuidar las espaldas no del
promotor directo de la conversión de Procuraduría a Fiscalía, sino de su
antecesor.
13 años son suficientes para conducir al terreno de la prescripción los
eventuales delitos que un enemigo político pudiera fincar al autor de este plan
de llegar al poder bajo las circunstancias de una Procuraduría renovable por
cada gobernador en turno.
Dicho en otros términos: los siguientes dos gobernadores de Veracruz
operarán un ente fiscalizador cuyo titular fue nombrado en los primeros días
del 2015 pero terminará su encargo en el 2024 porque así lo dispuso la
Legislatura local.
Si le ponemos nombre a la casa: la idea de una Procuraduría que opere
bajo la figura de Fiscalía y de un Fiscal cuyo encargo sea por nueve años nació
durante el mandato de Fidel Herrera Beltrán, se propuso en el gobierno de
Javier Duarte de Ochoa, tendrá continuidad en el contexto de la minigubernatura
de dos años a elegirse en el 2016 y abarcará la mayor parte de la
administración estatal a ser electa en el 2018.
(3)
Hay más: el proyecto de una minigubernatura de años también tiene un
insoslayable tufo a caña o piña como las que siembran en Nopalapan al sur de
Veracruz.
Y desde luego la intención de que el gobernador de 2 años sea piñero o
huasteco o ya de perdis con ascendencia tuxtleca y formación mexiquense, remite
al mismo origen.
(4)
Hay un “plan b” de todos conocido: de no existir las condiciones para
colocar a uno de los muchachos, se impulsa desde ya a una muchacha y aquí
aparece Boca del Río como el potencial Waterloo jarocho o como la
escenificación política de un tétrico duelo en verso:
¡Tu ego contra mi ego/y no te me vas a
rajar!
Contesta así Macarena: ¡Y no te me vas
a rajar!
Tu ego contra mi ego/Y pelea la hay que
la hay
Esta dramatización llamaría a risa de no haber
tanto en pugna: ni más ni menos que la lucha por el control político de la
entidad que representa la quinta reserva electoral del país; una de sus
principales economías; un punto clave en la generación de energía de la nación:
Veracruz.
(5)
¿Hay un “plan c”?
No.
De fracasar los planes a y b surgen dos posibles escenarios: el primero
consiste en negociar y en este caso sí todos los caminos conducen a Perote; el
segundo implica el fracaso absoluto, la entrega de la plaza al enemigo y el
apoyo en una Fiscalía local a modo.
(6)
Todo pasa, desde luego, por las elecciones del 2015.
El próximo 7 de junio estarán en juego nueve gubernaturas de las cuales
dos podrían ser panistas, una o dos perredistas y cinco o seis priistas.
Se disputarán trescientos distritos electorales federales asignación de
parte de los electores preocupa -más que a nadie- al inquilino de Los Pinos.
21 de esos distritos están en Veracruz y de su repartición depende –en
buena medida- el destino de los planes descritos.
(7)
En esta dinámica del poder se enmarcan: el destape del pasado viernes 20
de marzo en Coatepec, así como las respuestas del destapado y el aludido -al
día siguiente- en pleno vuelo totonaco.
(8)
Desde la perspectiva
ciudadana surgen múltiples y muy profundas preguntas ante tal ajedrez: ¿Cuál es
nuestro destino con una economía nacional endeble ante las tormentas
internacionales feroces? ¿Además de planes político/electorales futuristas
existen planes financieros eficaces? ¿A alguien de los círculos de élite en
torno al poder se le ha ocurrido pensar en el desarrollo social, ya no digamos
como un asunto de justicia sino de estricta sobrevivencia municipal, estatal,
nacional?
No hay comentarios:
Publicar un comentario