martes, 10 de febrero de 2015
*** Carlos Slim, accionista de The New York Times, pone en jaque a políticos mexicanos, incluido el presidente Enrique Peña Nieto.
Puso a su equipo de periodistas a investigar cuentas
bancarias e inmobiliarias alrededor del mundo.
Carlos Slim Helú se encuentra molesto y, en abierto
desafío, ha echado a andar la poderosa maquinaria del influyente diario
norteamericano The New York Times, para mostrar el grado de corrupción que
impera en México.
Si bien se asegura que las pesquisas no iban específicamente
por mexicanos, casualmente dieron con ellos
al hurgar en registros secretos, y de esa forma políticos y empresarios
mexicanos, son exhibidos por el manejo sospechoso o poco transparente de
millones de dólares.
Fueron dos investigaciones las realizadas, una por parte del
equipo de periodistas del diario The New York Times, y la segunda, por
reporteros en 42 países.
Los apellidos que emergieron son conocidos en México: Hank
Rhon, Camil, Téllez, Murat, Prieto Treviño, Elías Ayub, a los que se suman
además nombres de menor manejo público, como Eugenio Ebrard, hermano de Marcelo
Ebrard, y el constructor Moisés El Mann Arazi.
La primera investigación es de The New York Times, la cual
investigaba a distintas personalidades con propiedades inmobiliarias adquiridas
en Estados Unidos y se encontró el ex gobernador priista de Oaxaca y ex
coordinador Ejecutivo del Consejo Rector del Pacto por México, José Murat
Casab, a quien le encontró cinco propiedades.
Murat aceptó que es propietario de dos departamentos
ubicados en Utah, Estados Unidos, los cuales- dijo “ fueron comprados hace 10
años, por cerca de 300 mil dólares, y negó ser propietario de inmuebles en
Nueva York.
El diario adelantó que José Murat tiene media docena de
propiedades millonarias en distintas ciudades de Estados Unidos, entre ellas,
Nueva York, en la primera parte de una serie de reportajes que bajo el título
Las Torres de la secrecía" revelará los
nombres de distintos personajes que han hecho adquisiciones en ese país.
El miércoles dará detalles, en una pieza que titulará
"Los agentes del poder en México". En ella
ventilará los casos de otros personajes mexicanos. De Murat adelantó: "Al
otro lado de la frontera, José Murat Casab, líder de una prominente familia
política mexicana y ex gobernador de Oaxaca. Su hijo, Alejandro, lidera
el Infonavit. Su familia ha adquirido seis propiedades en los Estados
Unidos".
"En algunos casos, es casi imposible saber de dónde
viene el dinero para comprar esas propiedades", dijo el
diario.
Esta historia está aún en desarrollo. El miércoles, prometió
The New York Times, se darán detalles.
La segunda investigación que dio con fortunas de políticos
mexicanos, fue emprendida por periodistas de 42 países liderados por el diario
francés Le Monde, en la cuál reveló que el banco HSBC benefició a traficantes
de armas, hombres de bolsa, dictadores, además de políticos y celebridades, a
quienes ayudó a ocultar cientos de millones de dólares. Entre ellos hay
ciudadanos de México vinculados con el PRI.
La investigación fue publicada por los medios y consolidada
en el sitio "Swissleaks", como se ha
llamado a la investigación. El micrositio es del Consorcio Internacional de
Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus inglas). Exhibe, entre otras
evidencias, listados sustraídos por el informático Hervé Falciani, ex
empleado del banco HSBC en Ginebra.
Los datos recabados por los periodistas indican que México
se encuentra en el número 30 entre los países con mayores cantidades en dólares
reconocidos en esos archivos filtrados. Carlos Hank Rhon, dueño del Grupo
Financiero Interacciones e hijo del político priista Carlos Hank González,
está en la lista. También el empresario Jaime Camil Garza, relacionado con
casos de corrupción en la refinería de Cadereyta de Petroleos Mexicanos en
2013.
Univisión, medio que participó en la investigación, informó
que junto a Hank Rhon, quien llegó a tener depósitos en el HSBC por 150
millones de dólares, y el controvertido consultor Camil Garza, figuran el ex
presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) Luis Téllez Kuenzler; su
antecesor en esa posición, Guillermo Prieto Treviño, y el ex director de la
Comisión Federal de Electricidad Alfredo Elías Ayub, de acuerdo a la base de
datos a la que tuvo acceso el medio.
Tambien está en la lista mexicana el ex director de Walmart
para México, Eugenio Ebrard, y el magnate de la construcción Moisés El Mann
Arazi. Hasta ahora en México no existe ninguna
investigación y algunos de los beneficiarios entrevistados por Univision
aseguraron que las habían declarado ante autoridades de México, pero esa
información es confidencial. Un alto funcionario del Servicio de
Administración Tributaria de México (SAT), explicó a Univision que estará
atento a cualquier revelación para solicitar la información a Francia, dice el reporte titulado "Refugio de fortunas mexicanas",
que firma el periodista Gerardo Reyes.
Óscar Molina, jefe de la división de grandes contribuyentes
de SAT, dijo al medio que eso no significa que quien aparezca en la lista es un
evasor de impuestos. "Vamos a suponer que en esa lista hubiera mexicanos,
pues no es en automático, tendríamos que ver hoy como están en el régimen de
pago anónimo. Es más puede ser que lo estén declarando, que están pagando
impuesto sobre la renta", señaló Molina.
El reporte indica que algunas de las personas o empresas
mencionadas en los archivos podrían tener una relación indirecta con la cuenta
de Suiza a través, por ejemplo, de poderes de representación de un abogado,
mientras que otros no son dueños de la cuenta o solo una parte. Otros pueden
figurar, sin tener cuenta, dado que algún fondo en el que invirtieron
suministró su nombre al banco.
Analistas consideran que con estas acciones, Carlos Slim
busca "acabar con el cuadro", lanzar un reto
abierto al régimen y desatar todos los demonios en el país.
Los señalamientos que hace en las investigaciones no son
menores. El grito de Slim, a traves de The New York Times, tiene muchos
soportes, pero tambien, un claro tufo de venganza.
Primero, es obvio que Carlos Slim decidió confrontarse con
el regimen de Enrique Peña Nieto ante las constantes amenazas en contra de su
centro de actividades financieras.
De esta manera, y para que no quede duda alguna de su
decisión de combatir las decisiones oficiales, Carlos Slim soltó un golpe que,
se quiera aceptar o no, puso al gobierno contra las cuerdas.
De entrada, Slim lo que cuestiona no es otra cosa que la
confianza en torno al gobierno, al sistema, al señalar que merced a la crisis
muchos políticos “la mayoría de ellos priístas“ han sido ampliamente
beneficiados, y ello provoca una reacción en cadena.
Slim tiene claro los riesgos que corre y está dispuesto a
pagar el costo. El sistema mexicano, ha sido puesto en jaque, y no se advierte
si habrá una reacción que suene digna o, al meno creíble.
No hay comentarios:
Publicar un comentario