Y de cuándo acá…

SUMARIO

Por Gustavo González Godina 

Septiembre 1, 2014

Pensaba llamarle a este comentario “Consultomanía”, pero en primer lugar no sé si sea correcto utilizar una palabra que para empezar no existe en el dicionario; ni sé tampoco si todos lo entenderían, la mayoría de los adultos con cierto grado de cultura sí, aquellos a quienes de chicos o jóvenes, cuando eran estudiantes pues, les enseñaron las raíces griegas y latinas del español, sin duda lo entenderían. Aunque le diré, yo soy adulto y no sólo eso, adulto mayor, me las enseñaron en la escuela y hasta la fecha no sé qué carajos quieren decir cuando hablan de la “empleomanía”, se refieren, por lo que he captado, al conjunto de empleados que trabajan especialmente en el gobierno o en alguna dependencia de éste, o sea, a la burocracia, al conjunto de servidores públicos. “Empleomanía” sería en todo caso la manía, la costumbre obsesiva con que persigue alguien un empleo público, pero no un grupo de personas. Que así se le llama en Cuba al conjunto de empleados que están en la nómina de una entidad… Será el sereno, pero no estoy de acuerdo, me parece una pendejada según las raíces grecolatinas que me enseñaron en la escuela.
¿Y sabía usted que ya no las enseñan en las escuelas secundarias de Veracruz? Me enteré de eso después de preguntarles a tres compañeras de trabajo en Acayucan, con estudios, si sabían por qué la Carretera Transístmica se llama así. Una me dijo que porque había mucho tráfico en ella, otra que porque es muy angosta, y la que más se acercó dijo que porque pasaba por el Istmo de Tehuantepec. Traté de explicarles lo de “trans” y lo de “cis”, con el ejemplo de Transjordania y Cisjordania, del otro lado río Jordán y de este lado del río Jordán; de Transilvania, de Transatlántico, pero no me entendieron hasta que les pregunté si sabían lo que era un transexual: “Ándele, eso sí, es una persona que se cambia de un sexo a otro”. Ah pues la Transísmica se llama así porque va de un extremo del Istmo al otro, de Coatzacoalcos a Salina Cruz. “Aaaaah…”
Y entonces, ya que la palabra “empleomanía” me parece una pendejada, no quise utilizar otra que lo parecería también, como la de “consultomanía”, así que “Y de cuándo acá…” me pareció mejor, porque el tema es que ¿de cuándo acá les interesa a los partidos políticos lo que realmente nos interesa a la mayoría de los mexicanos?
Empezó el PRD proponiendo una consulta popular para preguntarle a la gente si se debe derogar o no la Reforma Energética, como si nos importara a la mayoría de los mexicanos lo que hagan el gobierno y el sindicato de Pemex con el petróleo. Dicen los izquierdosos que es nuestro y que no se vende, mienten, no es nuestro, por lo menos no es mío, ni de los cientos o miles de mexicanos que conozco; y vaya que se vende, y cada mes nos lo venden más caro refinado y convertido en gasolinas, así que por mí se pueden meter su Reforma Energética por donde les quepa, que a mí ni me beneficia ni me perjudica sino todo lo contrario.
Y luego les copió la idea el Mesías Tropical de MORENA y también va a preguntar lo mismo. A los genios del PAN se les ocurrió preguntarles a los ciudadanos: ¿Quieres que te aumenten el sueldo? No ma… no, no, ¿qué esperan los consultadores de los consultados?, ¿qué alguien les diga que no? A eso se le llama mamadas, nos ofenden, nos insultan, nos menosprecian, nos creen retrasados mentales, nos miran como Dios a los conejos, chiquitos, orejones y pendejos.
Y el PRI para no quedarse atrás, al ver que los ricardos del PAN se compadecieron del pobrerío y le van a preguntar si quiere que se aumente el salario mínimo; idearon su propia consulta: Si creen los mexicanos que se debería de eliminar a 100 diputados plurinominales y a 32 senadores de representación proporcional para gastar menos, o lo que es lo mismo: ¿Te gustaría que te robáramos menos?
¿Usted cree que realmente les interesa a los partidos políticos la opinión de los ciudadanos?, unos en un tema que a la mayoría nos vale madre, el del petróleo, lo único que nos interesa es que en Estados Unidos el litro de gasolina cuesta 11.12 pesos, y en México ya cuestas 12.95 el litro de Magna. El litro de 800 mililitros, o de 900 tal vez, si bien nos va, porque además nos roban a su antojo. La PROFECO publica en su portal la lista y ubicación de las gasolineras que más roban, pero no lo publicita, no lo difunde masivamente, por el contrario, sus inspectores y funcionarios de todos los rangos les avisan a los dueños de las estaciones de servicio cuándo van a ir a revisarles las bombas para que estén listos y no les caiga la voladora, claro, a cambio de una corta, y si es larga mejor.
El dirigente de los gasolineros se queja de que se está preparando el camino para que vengan las compañías extranjeras a vender gasolina en México, que por eso los difama la PROFECO, para desprestigiarlos; el Cheneque le contesta que si vienen a vendérnosla más barata, aunque sean extraterrestres serán bienvenidos. Imagínese, mientras en México nos cuesta 9 centavos más cada mes (y ya anunciaron que nos la van a seguir dejando caer con los gasolinazos hasta diciembre), en Estados Unidos cuesta cada  vez menos, de tal manera que para enero aquí nos costará la Magna 13 pesos con 22 centavos, y los gringos la venderán allá a menos de 11 pesos. Si vienen y nos la venden al mismo precio que allá, ¿a quién le compraría usted, a Pemex o a los gringos?
Pero bueno, volviendo al tema, lo de las consultas populares es un cuento, lo que quieren los partidos es que la gente vaya a votar y demagógicamente nos ofrecen una quimera cada uno de ellos para, además, ganar nuestro voto. El mío lo pueden hacer rollito…
Una buena entre tantas malas: se publicó que un grupo de veracruzanos se prepara (y pide coperacha) para mandar a una misión de exploración a Marte, y que una de las instituciones que más apoya es la UPAV… Ya le quedó chico el planeta al Profe, va a fundar un campus allá para educar a los marcianos…