A los ciudadanos de Acayucan.
A los medios de comunicación.
A los medios de comunicación.
La que suscribe, licenciada Judith Fabiola Vázquez Saut, presidenta municipal Constitucional de Acayucan, me dirijo a ustedes con la intención de precisar diversos puntos que tienen con ver con la falsa información que han hecho circular dos integrantes de este cabildo, que lamentablemente han desencadenado un desacato al orden y la legalidad, principios con que se conduce este Ayuntamiento desde el inicio de sus gestiones.
Frente a ello, siempre al amparo de lo que la ley nos permite, hemos actuado con decisión y firmeza, como es la exigencia de la mayoría de los habitantes del municipio, porque está claro que en Acayucan nadie está por encima de la ley, mucho menos aquellos cuyo deber constitucional los obliga a defenderla y no a violentarla como es el caso de los regidores Gonzalo Lara Cruz y Norma Angélica Diz Reyes.
He reiterado –y demostrado- en múltiples ocasiones, mi respeto a las garantías consagradas en nuestra carta magna, así como a las diversas manifestaciones culturales y la celebración de nuestro rico mosaico de tradiciones. Tal es el caso de las Festividades de San Martín Obispo, las que particularmente como ciudadana y ahora como presidenta municipal, siempre han contado con mi decidido apoyo.
Pero este año, una tradición del pueblo acayuqueño, ha sido bandera de los regidores de marras para intentar conseguir sus intereses personales que nada tienen que ver con esta sagrada tradición, más bien, se reducen a cuestiones meramente monetarias a las que son ajenas el Ayuntamiento que presido.
A las arcas municipales no ingresó ni un peso por cobro de derechos o permisos para instalación de los llamados “ferieros”, ellos han declarado que el dinero se lo entregaron a la regidora Norma Diz Reyes y exhiben recibo de ello, entonces que a ella le reclamen la justa devolución de su “aportación”.
Si hay conflicto entre partes por el manejo de ese dinero –como ya se ha ventilado públicamente- que sea en las instancias correspondientes donde se dirima.
Pero no podemos permitir, de ninguna manera, que en aras de esos extraños intereses trastoquen la vida jurídica del municipio, pisoteen los derechos de los demás o violenten ordenamientos aprobados por el cabildo, como es el caso del Bando de Policía y Buen Gobierno y el Reglamento Municipal de Mercados y Comercio, aprobado por unanimidad en esta administración, es decir incluyendo los votos de los dos citados ediles.
Que no quieran confundir a la ciudadanía. La negativa a que comerciantes foráneos invadieran nuestras calles y banquetas del Centro Histórico de la ciudad de Acayucan, no tiene que ver con la festividad; es sin duda, un principio de orden y respeto a los derechos fundamentales de la mayoría de los ciudadanos.
Que no mientan. Nadie había autorizado la instalación de esos comercios eventuales en el Centro Histórico, ahora un área en franca dignificación y transformación, como lo habían exigido los acayuqueños; ahí están las hemerotecas que lo demuestran y las felicitaciones que hemos recibido de los sectores representativos.
Para la instalación de juegos mecánicos y comercios de ocasión, se había habilitado el área del DIF, así se le hizo saber a los citados regidores, porque ese fue el acuerdo del cabildo. No hubo engaños, ni dobleces, el acuerdo estaba claro desde un principio.
Sería incongruente -y además una falta de respeto- haber iniciado con diálogo y consenso la reubicación de comerciantes informales locales fuera del Centro Histórico y ahora permitir que quienes van de paso provocaran caos, desorden e inseguridad en dicho sector.
Hago de su conocimiento que las medidas que se tomaron fueron con la ley en la mano, con total respeto a los derechos humanos y a las garantías individuales, agotando las instancias a nuestro alcance, tanto legales como del diálogo.
Se escucharon argumentos y se respondieron razones. Que no quieran los regidores endilgar compromisos que ellos adquirieron, que sean ellos los responsables de sus actos.
Por lo que toca al Ayuntamiento que presido, reitera su compromiso con la ciudadanía.
Que nadie se confunda, las acciones que se tomaron y se seguirán asumiendo, son en beneficio de la mayoría, y así se sostienen.
El Centro Histórico es de todos y se mantendrá despejado y seguro.
Frente a ello, siempre al amparo de lo que la ley nos permite, hemos actuado con decisión y firmeza, como es la exigencia de la mayoría de los habitantes del municipio, porque está claro que en Acayucan nadie está por encima de la ley, mucho menos aquellos cuyo deber constitucional los obliga a defenderla y no a violentarla como es el caso de los regidores Gonzalo Lara Cruz y Norma Angélica Diz Reyes.
He reiterado –y demostrado- en múltiples ocasiones, mi respeto a las garantías consagradas en nuestra carta magna, así como a las diversas manifestaciones culturales y la celebración de nuestro rico mosaico de tradiciones. Tal es el caso de las Festividades de San Martín Obispo, las que particularmente como ciudadana y ahora como presidenta municipal, siempre han contado con mi decidido apoyo.
Pero este año, una tradición del pueblo acayuqueño, ha sido bandera de los regidores de marras para intentar conseguir sus intereses personales que nada tienen que ver con esta sagrada tradición, más bien, se reducen a cuestiones meramente monetarias a las que son ajenas el Ayuntamiento que presido.
A las arcas municipales no ingresó ni un peso por cobro de derechos o permisos para instalación de los llamados “ferieros”, ellos han declarado que el dinero se lo entregaron a la regidora Norma Diz Reyes y exhiben recibo de ello, entonces que a ella le reclamen la justa devolución de su “aportación”.
Si hay conflicto entre partes por el manejo de ese dinero –como ya se ha ventilado públicamente- que sea en las instancias correspondientes donde se dirima.
Pero no podemos permitir, de ninguna manera, que en aras de esos extraños intereses trastoquen la vida jurídica del municipio, pisoteen los derechos de los demás o violenten ordenamientos aprobados por el cabildo, como es el caso del Bando de Policía y Buen Gobierno y el Reglamento Municipal de Mercados y Comercio, aprobado por unanimidad en esta administración, es decir incluyendo los votos de los dos citados ediles.
Que no quieran confundir a la ciudadanía. La negativa a que comerciantes foráneos invadieran nuestras calles y banquetas del Centro Histórico de la ciudad de Acayucan, no tiene que ver con la festividad; es sin duda, un principio de orden y respeto a los derechos fundamentales de la mayoría de los ciudadanos.
Que no mientan. Nadie había autorizado la instalación de esos comercios eventuales en el Centro Histórico, ahora un área en franca dignificación y transformación, como lo habían exigido los acayuqueños; ahí están las hemerotecas que lo demuestran y las felicitaciones que hemos recibido de los sectores representativos.
Para la instalación de juegos mecánicos y comercios de ocasión, se había habilitado el área del DIF, así se le hizo saber a los citados regidores, porque ese fue el acuerdo del cabildo. No hubo engaños, ni dobleces, el acuerdo estaba claro desde un principio.
Sería incongruente -y además una falta de respeto- haber iniciado con diálogo y consenso la reubicación de comerciantes informales locales fuera del Centro Histórico y ahora permitir que quienes van de paso provocaran caos, desorden e inseguridad en dicho sector.
Hago de su conocimiento que las medidas que se tomaron fueron con la ley en la mano, con total respeto a los derechos humanos y a las garantías individuales, agotando las instancias a nuestro alcance, tanto legales como del diálogo.
Se escucharon argumentos y se respondieron razones. Que no quieran los regidores endilgar compromisos que ellos adquirieron, que sean ellos los responsables de sus actos.
Por lo que toca al Ayuntamiento que presido, reitera su compromiso con la ciudadanía.
Que nadie se confunda, las acciones que se tomaron y se seguirán asumiendo, son en beneficio de la mayoría, y así se sostienen.
El Centro Histórico es de todos y se mantendrá despejado y seguro.
Respetuosamente
Lic. Judith Fabiola Vázquez Saut.
Presidenta Municipal Constitucional.
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